De la ley a la ley a través de la ley. – Torcuato Fernández Miranda
Con referencias al 23-F, las “decenas de golpes blandos que hemos ido aceptando con toda normalidad democrática”, el papel jugado por los relojeros del viejo régimen y la desmovilización interesada “de una sociedad civil cada día más precarizada y apática, cada día más recluida en su caverna doméstica” se enfrenta Carlos Sánchez Almeida en la edición digital de El Mundo de hoy al fenómeno NolesVotes y al necesario “formateo del sistema”.
Una interesante aportación a un debate que ya ha trascendido las “leyes antidescargas” para entrar en el más profundo de la revolución democrática o deseo de regeneración política que promueve la generación red en todo el mundo y que se ha venido en llamar “Revolución WikiLeaks”. Carlos Sánchez Almeida, hoy, sobre la sublevación democrática (versión española):
Los arquitectos del sistema hicieron bien su trabajo en la Transición. Se buscaba un sistema parlamentario que propiciase gobiernos de mayoría estable, huyendo de parlamentos muy fragmentados, así que se decidió penalizar mediante la Ley D’Hondt a los partidos minoritarios. Una democracia blindada, donde jueces, fiscales y militares no pudiesen afiliarse a partidos políticos o sindicatos, y donde la reforma de la Constitución o de la ley electoral requiriese el acuerdo de las dos fuerzas mayoritarias. Un sistema inmune a los hackers.
Y sin embargo es posible: una democracia no tiene nudos gordianos. “De la ley a la ley a través de la ley”, toda reforma es posible si existe voluntad política para llevarla a cabo. Y eso es lo primero que hay que comprobar: ver hasta donde ha llegado nuestro hartazgo. Formatear el sistema, hacer nuevas particiones e instalar un nuevo sistema operativo no es imposible, si se sabe exactamente qué es necesario cambiar.
Nolesvotes.com no es un jaque al sistema, por la sencilla razón de que en una democracia el sistema somos todos. Si las cosas se han corrompido hasta niveles insostenibles, es porque nosotros lo hemos permitido. Si estamos de acuerdo en que la corrupción de nuestra clase política es el principal problema al que se enfrenta este país, es a nosotros, los votantes, a los que nos corresponde la principal responsabilidad para cambiar las cosas.
Una revolución destructiva no construye un wiki donde debatirlo todo, incluso los propios fundamentos del movimiento. Un movimiento sin jerarquías, sin líderes, autoorganizado y horizontal. Como la red de la que todos formamos parte.
Vía | El Mundo