El Gobierno de Canadá planteaba la semana pasada la posibilidad de vetar la participación de empresas chinas en el suministro de equipos destinados a redes y centros de proceso de datos por cuestiones de ciberseguridad nacional, ahora anuncia que reforzará sus defensas contra piratas informáticos, en respuesta a las noticias de ataques procedentes de China contra empresas canadienses y a una advertencia de Estados Unidos sobre los riesgos del ciberespionaje chino.
El Gobierno canadiense también ha anunciado que gastará 155 millones de dólares durante cinco años para reforzar su centro de respuesta para gestionar ciberamenazas. La nueva financiación gubernamental se suma a una partida anterior de 90 millones de dólares.
La OTAN responderá ante ataques en la red que no tengan la adecuada respuesta desde el centro (de turno) para gestionar las ciberamenazas. Algo que seguro tranquiliza a más de un canadiense.
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