Lázaro Sola es un 'joven' rebelde de 70 años al que hoy ha desalojado la policía por querer acampar en Sol junto a cinco veteranos del 15-M. La servidumbre no va con él. Tampoco han elegido el camino de la servidumbre los miles de ciudadanos digitales que han sentido como un ataque al medio de comunicación de la gente la aprobación de la Ley Sinde y desde entonces no han parado de promover iniciativas que han acabado confluyendo con el 15-M.
Tampoco han elegido el camino de la servidumbre los pequeños partidos, no por casualidad los más beligerantes contra la Ley Sinde, que han llamado a 35 diputados a apoyar su propuesta de referéndum.
Hoy, el día después, pocos ponen, por cierto, el foco en las palabras más duras que se han escuchado en los últimos años en el Congreso de los Diputados.
Si la Constitución tenía un determinado volumen de apoyos desde el punto de vista de la pluralidad política y territorial del país, su reforma constitucional rompe desde ese mismo punto de vista el consenso constitucional. ¿Por qué, señorías? Porque se trata de un golpe a la Constitución, porque es una forma moderna del caballo de Pavía. Es una forma moderna de abrir un periodo de restauración y de involución democrática en nuestro país. Este golpe a la Constitución supone algo muy importante y por eso digo que no es una reforma parcial, que es una reforma total de la Constitución. - Gaspar Llamazares
La Pepa, Pavía... Revoluciones y Golpes. Referencias al pasado más brillante y más oscuro de España. ¿Qué está pasando? ¿La crisis de representatividad política de unas instituciones parlamentarias que no reflejan, como ha denunciado Eduard Punset, en proporciones justas el voto de los españoles ni saben gestionar con eficacia el estallido de la diversidad y el profundo deseo de participar de las nuevas generaciones y corrientes de pensamiento, muy relacionadas con la aparición de Internet?.
La #SpanishRevolution era una apelación a las reformas (más participación) y a las formas (diálogo). El búnker ha contestado con el rodillo parlamentario y la porra de Camacho, un ministro que todavía no ha comparecido en el Congreso para contestar a las preguntas de Gaspar Llamazares sobre la violencia policial ejercida contra periodistas y ciudadanos. Hecho inaudito en un parlamento moderno. En una democracia. ¿Qué está pasando?.
En Nación Red | PSOE y PP violentan la Constitución