El premier británico, el conservador David Cameron, daba un fuerte respaldo el pasado mes de junio a las propuestas de la organización cristiana Mother´s Union que proponía, entre otras cosas, la censura televisiva. En concreto persiguen que se prohíban los besos entre personas del mismo sexo en horario familiar. Pero los de Mother´s Union reconocían entonces que la auténtica batalla era la de proteger a los niños en la era de Internet. Decían que "sería más difícil" pero también adelantaban que "algo vamos a hacer".
En lo que a Internet respecta ya está hecho. Cameron anunciará en unos días que los cuatro grandes proveedores de internet (BT, Sky, TalkTalk y Virgin) van a bloquear por defecto todos los sitios web de contenido sexual explícito. Si alguien quiere tener acceso deberá comunicarlo a su proveedor para que no sufra las "interferencias" del filtro censor.
Cameron explicó el año pasado que estaba muy preocupado porque, según él, exponer a los niños a contenidos adultos puede hacer que "pierdan su inocencia". Por eso también se va a poner en el punto de mira a los que comercializan ropa sexy para niños... y cualquier otro desenfreno irracional (Cameron dixit) que sea denunciado en el sitio web Parentport y considerado no apto por una comisión de la que formarán parte representantes del regulador Ofcom, la BBC o el Consejo Británico de Clasificación Cinematográfica.
Vía | The Guardian