Es una de las medidas planteadas dentro del plan de ajuste para superar el déficit multimillonario de California. La nueva ley afectará directamente a las empresas que realizan ventas por internet y a los “consumidores digitales” que tendrán que pagar un 10% más con este nuevo “IVA californiano” que penaliza el comercio electrónico. Pero los defensores de la ley (ABX1 28) aseguran que California percibirá cerca de 400 millones de dólares anuales con este nuevo impuesto.
Amazon ya anunció que se marcharía de California si el gobernador Jerry Brown no vetaba la entrada en vigor de una ley que consideran claramente “inconstitucional y contraproducente”. Un proyecto anterior fue vetado por el anterior gobernador, Arnold Schwarzenegger.
Proyectos similares, casi siempre con Amazon en el punto de mira, inspiran a las mayorías políticas de Texas, Nueva York, Carolina del Norte o Rhode Island. Amazon ha amenazado con cerrar sus centros de distribución en los estados con gobiernos partidarios del impuesto especial al comercio electrónico.
Los “defensores de Amazon” acusan a los partidarios de estas medidas impositivas de olvidar los miles de trabajos que estas empresas generan donde “no las quieren” y donde son miles los afiliados locales que colaboran con Amazon.
En 1992 el Tribunal Supremo de EE.UU. dictaminó que los comerciantes no pueden ser obligados a recaudar un impuesto especial sobre las ventas, a menos que mantengan una presencia física en ese Estado. Litigio habemus.
Foto | Aurelijus Valeiša