British Telecom (BT) ha interpuesto una demanda contra Google en la que le reclama millones de dólares de indemnización por infringir patentes en sistemas de búsqueda y telecomunicaciones con Android. Los servicios afectados por esta demanda son Google Maps, Google Music, la publicidad asociada a la localización del usuario y algunos productos de Android Market.
Si la demanda tiene éxito, Google estaría obligada a pagar un porcentaje a BT por cada dispositivo con Android producido y vendido. Esa posibilidad de contempla como factible, ya que Microsoft lleva tiempo ya cobrando un canon por cada dispositivo Android vendido en el mundo. Situación bastante irónica, ya que Microsoft consigue más beneficio con Android que por la venta de dispositivos con Windows Phone.
Esta no es la primera demanda que recibe Google por el sistema Android. La reciente demanda de BT se une a otras de compañías como Apple, Oracle, la ya mencionada Microsoft, o eBay.
La patente en cuestión, es una que hace referencia a sistemas de guía y localización que personaliza el acceso a diversos servicios y contenido. BT considera que han invertido mucho en desarrollar este tipo de tecnologías y ya que forman parte de su cartera de activos tecnológicos de gran valor, deben defenderlos.
Google se defiende:
Creemos que estas reclamaciones no tienen ninguna razón de ser, y nos defenderemos con uñas y dientes contra ellos.
Florian Müller, un especialista que sigue con atención todos estos casos de demandas contra Google, afirma que esta cantidad de demandas de compañías tan grandes puede acabar afectando a Android:
Android ya tiene de todas maneras, más que problemas de propiedad intelectual. Ahora Google debe enfrentarse a otra gran empresa que cree que sus derechos han sido violados. BT probablemente quiere continuar siendo capaz de hacer negocios con todos los fabricantes de teléfonos y por lo tanto decidió demandar a Google por sí mismo.
Este tipo de demandas son claramente estrategias de mercado, y no una defensa real de derechos de propiedad intelectual. BT no va a usar probablemente ninguna tecnología que implemente la patente por la que demanda a Google. Simplemente ataca a la compañía de la que ve más posibilidades de sacar tajada. Otras compañías están en una situación parecida y no han recibido demanda alguna. Es el caso de Apple y su iTunes Match. Este servicio al igual que algunos de Android, también detecta la localización del usuario antes de permitir subir o descargar un fichero. Se desconoce si Apple tiene un acuerdo con BT para poder usar esta tecnología o si, como parece, Apple no es un objetivo estratégico para BT.
La guerra de las patentes continúa inexorable hacia un futuro negro para la industria tecnológica. Innovar se está volviendo extremadamente complicado, ya que cualquier mejora de un dispositivo o de su software, debe ser revisada para procurar no interferir con patentes de terceros. La cantidad de dinero que se emplea en estas tareas es incluso irrisorio si lo comparamos con el dinero que se dejan las multinacionales más grandes en demandas las unas contra las otras. Lo que en un principio parece justo, que es reconocer al autor su derecho a cobrar y gestionar sus ideas, se está volviendo una mera herramienta para que las empresas que menos se adaptan al mercado, demanden y acusen a las que más aportan a la investigación por infringir patentes. Los “trolls” de las patentes no son solo pequeñas empresas sin nada que perder, como ha quedado claro con el caso de BT.
Vía | The Guardian
Foto | Flickr
En Nación Red | Un estudio revela el impacto negativo que provocan los “trolls” de las patentes en la sociedad