Un estudiante de 14 años visto por última vez hace dos meses siendo golpeado y arrastrado a una camioneta blanca por fuerzas de seguridad sirias; un niño de 13 años arrestado con sus amigos, sangrando de sus oídos, nariz y boca cuando fue visto por última vez; una madre que afirma que sus dos hijos más chicos fueron arrestados, pero las fuerzas de seguridad niegan tener conocimiento al respecto. El hijo de Muntaha, un joven de 16 años, fue secuestrado por agentes de seguridad del régimen sirio mientras participaba en una protesta pacífica pro-democracia. Muntaha se ha pasado las últimas ocho semanas recorriendo el país en busca de su hijo, desafiando las amenazas del gobierno sirio, quien le ha avisado de que su otro hijo también desaparecerá si continúa con su búsqueda.
Desde el pasado mes de marzo 3.000 personas han sido arrestadas por agentes del régimen y han desaparecido en cárceles secretas. La comunidad internacional se ha pronunciado sobre este asunto, pero ha hecho muy poco para frenar estos ataques. La India, Brasil, Sudáfrica, Kuwait y Qatar mantienen estrechas relaciones con Siria y deberían presionar para que se envíe una delegación de derechos humanos que encuentre a los desaparecidos, y así ayudar a reunir a las familias con sus seres queridos. Es la exigencia que se hace desde Avaaz y que está a punto de llegar al medio millón de firmas.
Esta gigantesca comunidad global digital de ciudadanos activos presiona ya a los dirigentes políticos para que actúen ahora. Wissam Tarif, un destacado activista de derechos humanos que colabora con Avaaz ha coordinado una ejemplar investigación que ha permitido mantener actualizados y controlados los nombres de 2,918 desaparecidos.
Cada uno de ellos tiene una historia diferente”. “Algunos fueron secuestrados durante las protestas; otros de sus escuelas o universidades; algunos escribieron algo; otros fueron detenidos por las fuerzas de seguridad durante redadas en sus hogares. Todos estaban involucrados de alguna manera con el movimiento a favor de la democracia: algunos iban a las manifestaciones; otros escribieron algo que no debían en su página de Facebook; otros comentaron algo a algún colega y fueron reportados
Los perfiles de los desaparecidos incluyen el nombre de la persona, su edad, ocupación, dónde vivía y detalles de su desaparición; un riesgo calculado, según Avaaz, tomado en conjunto con las familias de las víctimas. Debido a las implicaciones para sus familias, Avaaz no dará a conocer nombres concretos en ningún caso particular.
“Tenemos un gran equipo de abogados internacionales y gente con amplia experiencia en Siria que ha trabajado de cerca con dos organizaciones de derechos humanos líderes… para verificar cada uno de estos casos”, destacó el director ejecutivo de Avaaz, Ricken Patel.
Patel afirma que seguirán en constante contacto con sus redes en Siria para mantener los perfiles actualizados con aquellos que han sido liberados, así como nuevas desapariciones.
El presidente Bashir al-Assad sigue matando y haciendo desaparecer a sus compatriotas. Su persona siempre fue bienvenida en Palacio (España). Lo llaman realpolitik. Aunque las sonrisas y efusividad siempre parecían excesivas. En los dos palacios.
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