Las redes convencionales de pares de cobre tienen los días contados, a pesar del provecho que estas infraestructuras han permitido a las grandes corporaciones telefónicas del siglo pasado. la tecnología IP, se ha ido imponiendo con diferentes servicios que han incorporado un valor añadido a los servicios de comunicación, en los que la voz y el fax, son cada vez más personajes secundarios en la nueva puesta en escena.
Según hemos conocido, la grande de las telecomunicaciones estadounidenses, AT&T, ha mantenido un fuerte debate interno acerca del futuro de las instalaciones cableadas y su definitivo abandono, para fijar sus servicios al completo a través de protocolos IP. Para ello, ha tramitado una petición a la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) de EEUU, debido a que es este organismo el encargado, desde la partición de la gran compañía, para que considere esta opción en un horizonte temporal cercano.
Efectivamente, la compañía tiene serias limitaciones para llevar adelante el proceso sin el permiso expreso de la citada comisión, tras las leyes antitrust del presidente Ford, de 1972 y las sucesivas Communication Act, que, entre otros aspectos, tratan de mantener un cierto control estatal de un sector estratégico para el gobierno estadounidense.
El informe trasladado a la FCC, hace hincapié en que las redes de comunicación digital, se encuentran en un proceso de madurez suficiente para el abandono definitivo de las obsoletas comunicaciones analógicas sobre el año 2018. Asimismo, aprovechan para trasladar al gobierno, unas aspiraciones que le permitan actuar con menor control, sobre todo tras el fracaso de la reciente reunión de la Unión Internacional de las telecomunicaciones de la ONU, hecho que parecen celebrar.
Como en otras ocasiones, la búsqueda de una menor regulación, poco tiene que ver con las libertades ciudadanas, sobre todo conociendo las oportunas limitaciones que compañías como AT&T, realizan a sus usuarios, con casos como el cobro por usar Facetime de Apple (videollamadas), o el uso de ciertos protocolos IP, casi todos relacionados con llamadas sin costo.
Un curioso caso, al otro lado del Atlántico, que nos demuestra cómo, a la primera ocasión que se les presenta, nos tratan de vender modernidad con liberalismo, y confundir libertad de empresa con libertades individuales. Curioso conflicto en el que las limitaciones terminan poniéndolas los monopolios, siempre revisables previo pago.
Vía | Arstechnica En Nación Red | Fracasa la Conferencia de Telecomunicaciones de la ONU
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