Apelar ante el Tribunal Supremo de Gran Bretaña es el último recurso legal que le queda en el Reino Unido a Julian Assange para evitar la extradicción a Suecia que es vista en su entorno como parte del viaje - una mera escala - a EE.UU. donde ya le espera un "gran jurado" (secreto) para con toda probabilidad compartir horizonte penal (aunque no son pocos los tertulianos y políticos que lo quieren ver muerto) con el valiente soldado Bradley Manning, que presuntamente filtró el cablegate.
Por lo pronto, el fundador de WikiLeaks ha perdido su penúltimo recurso contra la extradición a Suecia para hacer frente a acusaciones de agresión sexual. Assange podría ser trasladado a Suecia dentro de 10 días, aunque tiene 14 días para plantear una apelación, que no es seguro que sea aceptada, ante el Tribunal Supremo.
Si tiene éxito en persuadir a la Corte Suprema es probable que permanezca en libertad bajo fianza condicional hasta una audiencia, que es poco probable que se celebre antes de acabar el año.
El fundador de WikiLeaks se ha quejado, después de conocer la resolución judicial, de que no le han imputado ningún cargo delictivo y de que la euroorden cursada por las autoridades suecas, que dio motivo a su detención en diciembre del año pasado, es "tan restrictiva" que no estudia las pruebas de su caso, por lo que hace que la entrega sea prácticamente automática.
No he sido acusado de ningún delito en ningún país. El sistema de arresto europeo (EAW) es tan restrictivo que impide a las cortes de Reino Unido considerar los hechos de un caso, como los jueces lo han dejado claro hoy aquí. Sin duda habrá muchos intentos para tratar de afectar estos procedimientos como ha ocurrido hoy.
Foto | Steve Rhodes En Nación Red | EE.UU contra Julian Assange: la escala sueca
