El Consejo Superior de Administración Electrónica (CSAE) aprobó ayer las líneas maestras del plan (2013-2015) para impulsar la Administración electrónica. El plan será elaborado por la Dirección General de Modernización Administrativa, Procedimientos e Impulso de la Administración Electrónica del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que presidía el Consejo, explicó a los periodistas que el propósito del Gobierno es que los ciudadanos perciban la Administración como un ente que le “facilita la vida” y el ejercicio de sus “derechos y obligaciones”, y que responda con “agilidad, eficiencia y proactividad”.
En el acto estuvieron presentes, además de Montoro, los secretarios de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo Sotelo, de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, y de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, así como los subsecretarios de todos los Ministerios.
Líneas maestras (del plan) aprobadas ayer por el Consejo Superior de Administración Electrónica
1. Utilizar medios y sistemas informáticos para reducir cargas administrativas al ciudadano y a las empresas. En este sentido, se avanzará en simplificar los trámites administrativos, de forma que sean personalizables, proactivos, accesibles desde diferentes plataformas y adaptados a las necesidades de los usuarios, así como en la transparencia en la actuación de la Administración General del Estado. Dentro de este objetivo, se propiciará la reutilización de la información del sector público para permitir el desarrollo de servicios de alto valor que contribuyan al impulso de la actividad económica y la generación de servicios de valor añadido para ciudadanos y empresas.
2. Incrementar el uso de los servicios públicos electrónicos por parte de ciudadanos y empresas. Para ello, se impulsarán planes de usabilidad para acercar la Administración a los ciudadanos y las empresas. Junto a la divulgación de los beneficios de la Administración electrónica, se mejorarán los mecanismos para la identificación y autenticación frente a la Administración, incluso mediante el uso de dispositivos móviles, y se hará obligatorio el uso telemático para determinados colectivos profesionales y empresariales. Por último, se crearán indicadores para conocer el uso y el valor generado por los distintos servicios públicos.
3. Optimizar el empleo de las TIC en las Administraciones Públicas. En esta línea, se aumentará el conocimiento y uso entre los empleados públicos, y se buscará la colaboración entre los tres niveles de la Administración para avanzar en la ‘Administración sin papeles’, así como una política de compras única con los proveedores.
Un ejemplo es el sistema ORVE, que permite interconectar los registros de los tres niveles de la Administración, para que un documento de un ciudadano esté en segundos en los registros de toda España.
Igualmente se buscará compartir servicios e infraestructuras para reducir gastos de mantenimiento y disminuir las necesidades de inversión. La red Sara se declara proyecto de interés prioritario para configurarse como la nube privada (cloud) de la Administración General del Estado.
Por último, se avanzará en la factura y contratación electrónica a la totalidad de las relaciones entre las Administraciones y sus proveedores. La implantación de este proyecto supondrá un ahorro de 15.000 millones, sumando los beneficios a empresas y administraciones públicas, ya que el coste actual de 4,5 euros por factura se reduciría a 40 céntimos si fuera electrónica.
4. Cooperación entre la Administración y organizaciones, empresas y agentes sociales, para intercambiar experiencias, proyectos, servicios y aplicaciones de Administración electrónica.
5. Emplear la tecnología para eliminar la brecha digital. Se potenciará el uso de servicios básicos de Administración Electrónica en municipios de pequeño tamaño, así como la intercomunicación entre las diversas administraciones. Asimismo, se mejorará la accesibilidad para favorecer el acceso de colectivos con especiales dificultades.