Los activistas de Anonymous han valorado positivamente la reunión en la Academía de Cine promovida por Álex de la Iglesia (más allá de que haya servido como “maniobra de distracción”) y han resumido los aspectos más importantes de la misma en tres puntos:
1. El problema no son las descargas sino la remuneración del autor.
2. La Ley Sinde “es un intento de reparar los agujeros de una valla, sacrificando derechos fundamentales.
3. Es necesario cambiar el modelo de propiedad intelectual. Los creadores quieren seguir creando, y las personas queremos seguir disfrutando de la cultura y del entretenimiento.
Precisamente por todo ello:
Los poderes públicos y partidos políticos deberían tomar nota de la responsabilidad mostrada por todos los agentes implicados y suspender la aprobación de la Ley Sinde. Es la hora de negociar un nuevo modelo de propiedad intelectual que permita remunerar, incluso generosamente, al autor mientras que las personas puedan disfrutar libremente del entrenimiento y la cultura.
Como lejos de suspenderse la tramitación, las negociaciones políticas para salvar la Ley Sinde en el Senado se han acelerado, Anonymous mantiene las convocatoria para este mismo sábado 8 de enero en diversas ciudades españolas. Una jornada de solidaridad con WikiLeaks y de denuncia de la clase política española, que ya al margen de la sociedad civil, ha decidido, parece, poner un broche a la legislatura de Zapatero aprobando con los parches de Rajoy la ley del embajador de los EE.UU.
En Nación Red | El FBI busca por todo el mundo a Anonymous