Guardar música en la nube es completamente legal, según un juez federal de Nueva York. En concreto, los proveedores del servicio, como puede ser Google o Apple, no están obligados a revisar todos los archivos que los usuarios suben a los servidores. Sólo tienen que hacerlo si las discográficas o autores identifican los archivos concretos y piden su retirada.
De esta forma, los usuarios son los responsables últimos de lo que hacen con sus archivos. En otras ocasiones, los jueces ya habían redactado sentencias similares, aunque con matices. Esta vez, la resolución proviene de un caso que empezó en el 2007 y que implica a EMI y el portal MP3Tunes, acusado de violar las leyes de copyright estadounidenses. El juez considera que MP3Tunes no viola ninguna ley de Propiedad Intelectual, aunque sí la ha condenado por no haber retirado archivos denunciados de los almacenes de sus usuarios.
EMI pretendía que MP3Tunes fuera condenado también por sacar beneficio de los actos de sus clientes, como pasó en un caso anterior que implicaba a Hotfile, pero el juez no lo ha considerado así. Por lo tanto, como la empresa no se ha aprovechado de sus usuarios para hacer negocio, según el juez, puede seguir amparándose en la ley de copyright. La resolución de Hotfile decía lo contrario.
Esta sentencia es una muy buena noticia para todas las empresas que ofrecen servicios de almacenamiento online de música. Los últimos meses, un gran número de compañías se han lanzado a este nuevo sistema: Apple, Google o Amazon son algunas de ellas.
En el caso de Google y Amazon, las discográficas ya dejaron claro que no les terminaba de convencer, puesto que no percibían ni un dólar con el servicio. La industria musical se amparaba en que los almacenes online utilizarían una copia original para enviarla a todos sus usuarios, lo que supuestamente supone comunicación pública sin consentimiento, una infracción en la ley de Propiedad Intelectual.
El caso de MP3Tunes recuerda mucho al que ya protagonizó Viacom contra YouTube, propiedad de Google, y que Viacom perdió estrepitosamente. En este sentido, el fundador de MP3Tunes, Michael Robertson, añade que las discográficas pretenden bloquear los servicios online y exigir que los usuarios paguen por usar unos contenidos por los que ya han pagado antes. De hecho, Robertson es un viejo conocido de la industria musical, puesto que años atrás tuvo que pagar casi 70 millones de dólares por infracciones de copyright.
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