Parece que usar un smartphone y tener privacidad es incompatible. Si no es tu agenda de contactos, es tu ubicación o cualquier otro dato personal. La última brecha de seguridad del sistema operativo iOS para los teléfonos de Apple, permite a los desarrolladores de algunas aplicaciones hacer una copia de las imágenes del dispositivo sin conocimiento del usuario.
Algunas aplicaciones piden permiso expreso al usuario para usar información sobre su ubicación. Esto se puede usar por ejemplo, para “geolocalizar” las fotos que hacemos con el móvil de manera automática. Sin embargo, este acceso podría permitir también el acceso a toda la biblioteca de imágenes del dispositivo, sin ningún aviso ni advertencia previa.
David E. Chen es el cofundador de Curio, una empresa dedicada a desarrollar aplicaciones para iOS.
Posiblemente, una aplicación con acceso a coordenadas de localización podría crear un historial para saber dónde ha estado el usuario, basándose en los datos de sus fotos. El historial que indica la posición de usuario, así como tus fotos y vídeos se podrían subir a un servidor. Una vez que los datos están fuera del dispositivo, Apple no tiene manera de controlar o limitar su uso.
En los dispositivos de Apple, el acceso completo a la biblioteca de imágenes empezó a permitirse en 2010, cuando Apple lanzó la cuarta versión del sistema iOS. El cambió se hizo para que las aplicaciones fotográficas fueran más eficientes.
John Casasanta, creador de una aplicación fotográfica para iPhone, admite que hay poca transparencia.
Es muy raro, porque Apple te pide permiso para activar la localización,pero lo que realmente hace es acceder a todas tus imágenes. El mensaje que se le enseña al usuario es muy ambiguo.
La capacidad de algunas aplicaciones para extraer datos privados de los usuarios sin su consentimiento no es algo nuevo. Sin embargo, Apple debería estar seguro de que las aplicaciones que pasan el corte para entrar en la AppStore no tienen estas funcionalidades. No obstante, es cierto que Apple es la primera compañía en quebrantar los derechos y las libertades de sus propios clientes.
David Jacobs, de la Electronic Privacy Information Center, cree que Apple no está haciendo un buen trabajo en cuanto a la privacidad, ya que es preciso que cuando la gente acepte usar una aplicación, esté seguro de que ha entendido todos los riesgos que conlleva esto.
Hemos visto famosos a los que les han robado fotos. Hay muchas razones para pensar que si haces que eso sea fácil de hacer, acabaremos viendo muchos más casos. No solo los famosos están en riesgo. Muchas páginas están intentando obtener imágenes de gente de la calle y políticos para colgarlas en Internet.
La AppStore de Apple ha tenido un crecimiento vertiginoso, llegando a alojar más de 600.000 aplicaciones. Quizá sea la cantidad de programas que hay que revisar, y la fuerte competencia que tiene con Android, la razón por la que Apple se ha vuelto menos vigilante en este aspecto, exponiendo a sus usuarios a riesgos innecesarios.