Alex de la Iglesia se queda, dicen algunos titulares, otros dicen que se irá en tres meses, hasta la gala y un poco más, otros que ha dimitido pero que quiere irse bien. Personalmente creo que su dimisión es irrevocable y no hará como esos políticos que dimiten hasta el congreso que ya tienen preparado para unos meses después, por el bien de partido, volver, volver, volver.
Yo creo que Alex se va. Más allá de las dudas que se sembraron ayer al no ser una dimisión como se esperaba. Aunque seguro que le pedía el cuerpo otra cosa. Una dimisión de verdad y de película, en esto coincide el cine y la vida. Recojo mis cosas y me voy. "Adiós Pérez, suerte con el ladrillo, aunque la verdad lo tienes crudo".
A Alex eso le habría encantado. Se lo pedía el cuerpo. Me encanta este hombre, a pesar de las contradictorias informaciones que llegan y que el proceso de canonización civil es ya un poco excesivo, no venga algún hereje y nos lo fastidie con la verdad, que todos somos como somos, ni santos ni diablos.
Pero el caso es que la división de pareceres (más allá de la "dimisión") entre los del cine sobre "lo que ha hecho Alex de la Iglesia", se extiende como es lógico a creadores de las distintas artes, los internautas y todo hijo de vecino pues la cosa ya está en el telediario donde, por cierto, siempre aprovechan para meter una cuña y hacer una referencia a una asociación que apoya la Ley Sinde. Aquello no ha cambiado nada.
Sobre el "juicio" al cineasta que ha decidido saltar del barco con arrojo y decisión (aunque lo hará dentro de tres meses) se dicen muchas cosas, por ejemplo, ¿por qué seguía defendiendo el documento de Maeztu como "lo que nos podía poner a todos de acuerdo" delante de los periodistas (en la presentación de los Goya) cuando ya conocía las duras críticas al documento?.
Llegan datos, unos contrastables, otros no, y al final se enreda la madeja sin resolver el enigma de ese fin de semana en el que todo Internet ¿fue engañado? o desviado del centro de atención que estaba en otro sitio. Además parece ser que al documento de Maeztu no le hicieron ni el menor caso en los partidos, salvo agradecer que hubiese una aproximación de los internautas. Aquello relajó a la tímida oposición popular (partido). Ya un poco "debilitadada" con las duras advertencias de José María Lassalle.
Hay que reconocer que estamos ante un enigma, digno de un buen guión. Hasta dicen que hay "manuscrito". ¡Esto es genial!. Se cuenta que todo lo resolvería un mail dirigido al PP por el constructor, presidente de FAPAE, miembro de la CEOE, Vicepresidente del Consorcio Audiovisual de la Comunidad Autónoma de Madrid, Don Pedro Pérez.
Nunca falta el ladrillo y la política. Del mail no sabemos nada, además pudo ser un fax o algún juego de magia con el iPad. ;-) Aquí nadie quiere mirar atrás, pero un sabueso redactor de Nación Red en lugar de crucigrama se ha apuntado en un papel esta pregunta:
¿Por qué les hicieron creer a algunos el sábado (no el viernes) que había un acuerdo, luego acercamiento, con los internautas?.
Preguntas sin resolver dentro de una trama de intereses que están detrás de la aprobación de la Ley Sinde "y nosotros mirando el papel de Maeztu", ya te lo dicen así algunos "duros" de la red. Se están publicando (o no publicando) tantas cosas al respecto...
Un verdadero galimatías mientras se negocia el reglamento de la Ley Sinde por los auténticos responsables, los políticos partidarios de la endurecer la ley vía reglamento y las mentiras del Canon, según nos advierten desde las sedes políticas que se oponen a la ley. Pienso, sin quitarle importancia a la dimisión de Alex de la Iglesia, que los manejos para empeorar aún más la ley Sinde es ahora lo más relevante. ¿No nos estaremos "despistando" otra vez?. :-)
De todo lo que acontece con la dimisión, ahora hibernada, de Alex de la Iglesia, nos quedamos con lo que nos causa verdadera conmoción y por eso aunque lo ponemos al final merece el titular. Esto es lo que ha dicho el director de cine Gerardo Herrero (al margen de desvelar que el twitter enloquece):
Álex ha perdido la cabeza con el Twitter. Le ha venido un síndrome de Estocolmo con los internautas. Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína cómo se hace una ley y si la coca debe ser de mejor calidad y se habla del tema con la gente que tiene problemas con ella.
No es la primera vez que se deciden por este ejemplo, como han hecho con el proxenetismo, la mafia o el terrorismo. ¿No habrán cruzado la raya?. Esto es demasiado. Gravísimo. ¿También como con Alejandro Sanz va a aplaudir la ministra los insultos de Gerardo Herrero?.
Foto | Cien de Cine