Toque de atención: el movimiento 15-M sigue adelante y se reorganiza de cara a una convocatoria para el próximo 12 de mayo. Fiel a su esencia, lo hace por todo lo alto sacando provecho de las posibilidades que da la red. En Facebook Democracia Real Ya muestra una campaña de adhesión que habla de las motivaciones que existen hoy, más que nunca, para plantearse un cambio profundo:
Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… Queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo.
No es la única iniciativa que hemos encontrado en la red. Alejados de movimientos como Democracia Real Ya o #acampadaSol, un grupo de cineastas independientes ha reunido a unas cuantas personas que a nivel particular, sin ser actores, prestan sus rostros… vamos a llamarlos “anónimos” (aunque cada uno de ellos tenga un nombre y un apellido) para un emocionante cortometraje que está dando vueltas por todo internet. El lema es: 12 de mayo, unidos por un cambio global:
Algunos de los testimonios que recoge el vídeo son particularmente estremecedores, y tanto da que sean producto de un guión. Sabemos que la realidad está corriendo por esos derroteros. Más allá de las noticias de los deshaucios a ancianos que día sí día también encontramos en la prensa, multas incluidas, está la situación de miedo perpetuo que se está abriendo camino entre los que todavía conservan su puesto de trabajo. No están las cosas como para protestar, ¿verdad?
Mientras, nos enteramos de que tenemos un número de cargos públicos absurdo que, ellos sí, son inamovibles. No hace falta más que una chispa lanzada con muy mala baba cuando el panorama general está a medio camino entre el desconcierto y la indignación para que arda la llama.
Entre tanto enlace a noticias seleccionadas al tuntún de entre las muchas que nos rodean cada día, sin embargo, no aportamos un enlace para la palabra “indignación”. ¿Por qué? Porque la fuerza del movimiento que retumba en la red se basa, precisamente, en no prestarse al juego de la violencia. Las convocatorias para el 12 de mayo son pacíficas. De hecho, desde Democracia Real Ya se pide explícitamente…
… que te unas de forma pacífica y sin símbolos políticos excluyentes para hacer que se escuche una sola voz.
El silencio es un crimen de guerra
La convocatoria del 12 de mayo tiene ánimos de ser global, tal y como se reivindica en todo tipo de proclamas contra el pan y circo generalizado que nos ha invadido de facto y que se ofrecen en internet con ánimo de remover conciencias y movilizar a las personas:
“El silencio es un crimen de guerra”, muestra una de las pancartas que vemos en las imágenes, y se recurre a un clásico de la insubmisión, Martin Luther King, para recordar el poder de la palabra. No se le escapa a nadie que los años que vivimos marcan el final de una época que no puede durar mucho más. El siglo XX, con todos sus avances y con todos sus desmanes, ha propiciado la situación que venimos viviendo en el siglo XXI desde que lo estrenamos.
No dudemos en recordar lo sucedido para entender lo que está sucediendo… y sucederá. De cada gran momento histórico ha derivado una transformación de la sociedad. El más reciente se denominó Revolución Industrial, y alejó a las gentes del campo para atraerlas a la ciudad. A partir de ahí, las cosas nunca fueron como habían sido antes.
No hay marcha atrás
Hoy, un nuevo momento histórico está sucediendo. Todavía no sabemos con qué nombre se etiquetará en el futuro, pero parece más que claro que la Revolución de Internet, como objetivamente podemos llamar al último gran salto tecnológico, se encuentra en el centro de este profundo cambio social que se avecina, un cambio que como todos los cambios profundos no se produce sino por una suma de causas.
En los puntos de información que día a día seleccionamos cada uno de nosotros, tenemos todo tipo de muestras de cuáles son las causas que propician este necesario cambio. Si finalmente este cambio es más o menos profundo, si se tratará de una transformación estructural o si simplemente se quedará en un cambio de ciclo, el tiempo lo dirá. Las posiciones de partida están bastante claras, y ahora es el momento de que cada uno tome su papel.
La clave de la Revolución de Internet no son las conexiones electrónicas, sino las conexiones entre los seres humanos que pueblan el Planeta. Hasta hace pocos años, el desconocimiento intercultural apoyado por los mensajes unilaterales abonaba la cultura del miedo y el silencio. Hoy, basta con explorar la red para ponernos en contacto con el otro y descubrir que entre todos podemos trabajar juntos para avanzar. Si nos lo proponemos, claro.
Porque el silencio es un crimen de guerra. Porque otro mundo es posible. Y porque todos y cada uno de nosotros, con nuestros aciertos y nuestros errores, podemos trabajar juntos por un futuro mejor.
Imágenes | Democracia Real Ya, 15M Valladolid, Bakunin69, Acampada Terrassa
Vídeo | Herrkman, MsTh3a