Ahora si es oficial: Windows 11 tiene un nuevo editor de vídeo que tiene potencia. No estamos hablando de Windows Movie Maker o el editor de vídeo que está integrado en la aplicación de Fotos. Nos referimos a Clipchamp, que se ha integrado en Windows 11 a partir de la versión 22H2 tras la compra que realizó Microsoft en el año 2021.
Esta sin duda ha sido la gran novedad de esta gran actualización, y promete mucho para poder editar vídeo a nivel usuario en Windows. De la versión que pudimos probar hace unos meses a la que tenemos ahora sin duda los cambios son realmente interesantes, haciéndolo un editor que se puede imponer en Windows 11 aunque sigue manteniendo la necesidad de pagar para tener una versión superior.
Un sistema de plantillas que se adaptará a tus necesidades
A la hora de entrar en Clipchamp por primera vez, vas a tener que introducir tu nombre para personalizar los resultados y lo primero que te vas a encontrar son las plantillas que se ofrecen. Agrega numerosas opciones para adaptarse al tipo de vídeo que vas a querer editar para aplicaciones concretas. Por ejemplo, se ofrecen plantillas para videojuegos, Instagram, TikTok e incluso temáticas para situaciones que sean especiales.
Esto hace que te ahorres mucho trabajo en el apartado de diseño, ya que simplemente vas a tener que introducir vídeo, audio y cuadrarlo todo. Por lo demás, no tendrás que estar preocupado por los tamaños de las diferentes partes de la edición de vídeo, siendo algo realmente interesante para los usuarios más básicos en lo que respecta a tareas de edición.
Herramientas de edición
Una vez has elegido la plantillas que quieres utilizar, comienza la edición como tal. Lo primero que se debe hacer es cargar todos los archivos de vídeo, audio y también imágenes. Estos siempre están de manera visible a la izquierda de la pantalla, algo que se agradece. De esta manera vas a poder arrastrar estos archivos a la línea de tiempo que se encuentra en la parte central del programa
En la línea cronológica vas a poder ajustar el vídeo y el sonido de una manera muy cómoda, pudiendo hacer diferentes cortes en estos archivos multimedia para terminar de ajustarlos. Automáticamente en la parte superior aparece el resultado de la edición para reproducirlo e ir comprobando que todo está correcto.
Esto es lo normal en cualquier editor, pero si nos vamos a la parte izquierda del programa vemos opciones que son realmente interesantes para crear contenido:
- Grabar y crear: graba tu pantalla o tu cara de una manera rápida para incrustarlo. Lo más interesante puede llegar a ser la opción de pasar texto a voz a través de Azure, que es capaz de generar locuciones hasta en 70 idiomas. De esta manera se puede tener una voz extra para aquellas personas que no quieran grabar su propia voz.
- Música y efectos de sonido: una biblioteca con multitud de sonidos en los que vas a poder elegir cuál puede ir mejor con tu video con una reproducción previa (cuidado porque algunos son de pago).
- Vídeo y imágenes de stock: un banco de contenidos multimedia sin derechos que se puede usar con libertad.
- Transiciones: esto es ideal para cualquier tipo de vídeo en el que hay varios archivos diferentes. En el paso de uno a otro se va a poder incrustar una de esta biblioteca para ofrecer una mejor experiencia.
Esto se suma también a herramientas de edición rápidas que se integran para cada uno de los elementos. Por ejemplo, si agregas un clip podrás variar la velocidad de este, así como el color, el contraste o el fundido. De esta manera todo quedará dentro de Clipchamp sin tener que utilizar otras aplicaciones para poder desarrollar toda tu creatividad.
Supera en funcionalidades al 'editor' de Fotos
Como es lógico, todo el mundo puede tener en mente el editor de Fotos, o Windows Movie Maker, para hacer una comparativa con Clipchamp. Pero lo cierto es que la comparativa sería un tanto injusta, ya que la opción que se encuentra en Fotos es realmente escasa en funcionalidades.
Este editor se basa principalmente en ir fusionando diferentes vídeos para crear el proyecto final, es por ello que actúa como un programa pegamento. Aquí brilla lo simple que puede ser, a diferencia de Clipchamp que es mucho más rico en recursos al incluir plantillas, transiciones y también la opción de tener una línea temporal realmente completa. Es por ello que el hecho de que sea tan simple hace creer que los usuarios se pasen a la opción más completa dejando a la opción de Windows Movie Maker en la estacada.
Algo que nos ha llamado mucho la atención en este sentido es que desde su implementación total en Windows 11 se le está dando bastante visibilidad a Clipchamp. Incluso cuando se quiere ejecutar el editor de vídeos en Fotos aparece un gran banner en el que se recuerda que tienes Clipchamp disponible. Esto hace pensar que en un futuro puede que Windows trate de darle mucho más protagonismo a esta nueva opción, teniendo a desaparecer la primera.
Precios
Una de las grandes críticas que recibió Clipchamp en las versiones previas es el programa de pago para acceder a una calidad de vídeo 1080p. En esta ocasión lo han mejorado haciendo que el plan gratuito sea capaz de exportar los vídeos a calidad Full HD, con una biblioteca de contenidos gratuitos y filtros básicos.
Si bien, si se quiere optar por materiales superiores, se debe pasar por caja y abonar el plan llamado "esenciales" por 11,99 euros al mes que agrega mayores recursos y también el kit de marcas (agregar logotipos, colores y fuentes propias) así como tener una copia de seguridad del contenido. Obviamente de cara a un usuario básico no le interesa abonar esta suscripción y con el plan gratuito puede ser totalmente suficiente.
Nuestra opinión tras usarlo
En este caso, tras usarlo con diferentes proyectos, hemos quedado muy contentos con la experiencia, ya que se adapta muy bien a las necesidades de los no profesionales del sector. El mejor resumen que se puede hacer es que estamos ante un muy buen editor de vídeo y realmente completo. Sin duda recomendamos su uso cuando se actualice a la versión 22H2, puesto que se pueden crear buenos proyectos.
El problema que vemos radica en el hecho de tener que pagar una suscripción cuando estamos hablando de una aplicación que es propiedad de Microsoft y llega instalada de manera predeterminada en el sistema. Creemos que debería estar completamente abierta para hacer empleo de las plantillas prémium y el resto de características.
Y después de todo este análisis, podemos estar preparados para poder responder si Clipchamp es el sustituto de Windows Movie Maker. En este caso, la estética sin duda es mucho más agradable visualmente y también accesible para cualquier persona al ser intuitiva de utilizar. Además, se agradece el tener una mayor cantidad de recursos multimedia (tanto de audio como plantillas para producir tus vídeos adaptados a las redes sociales). Es por ello que ahora se inicie un periodo en el que analizar si este programa puede cubrir el vacío que nos generó a todos Movie Maker con su desaparición.
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