Microsoft ha publicado un extenso artículo ofreciendo detalles sobre el teclado táctil de Windows 8, el próximo sistema operativo de la compañía pensado para funcionar tanto en PCs como en tabletas. Después de leer el artículo completo la pregunta inevitable es: ¿en qué no han pensado? Porque no cabe duda que el equipo de diseño ha tenido en cuenta multitud de detalles para facilitar al usuario el empleo de los teclados táctiles.
El teclado táctil de Windows 8
El teclado en pantalla es una característica que está disponible en Windows desde la aparición del Service Pack 1 de Windows XP, si bien la funcionalidad está pensada más como una extensión del teclado físico. El reto que plantea el uso de los teclados táctiles, particularmente en las tabletas, deja aquel concepto obsoleto.
Lo primero que han tenido en cuenta son los posibles escenarios de uso de estos nuevos dispositivos. Desde aquellos usuarios que sujetan la tableta con ambas manos y escriben con los pulgares, pasando por quienes sujetan la tableta con una mano y escriben con la otra, hasta aquellos usuarios que apoyan el dispositivo en sus piernas o alguna superficie para escribir.
El diseño estándar del teclado táctil se ha optimizado para escribir con todos los dedos o con una sola mano. Para aquellos que escriben con los pulgares hay una variante de diseño denominada teclado de pulgar, presentada hace un año, que es ajustable para adecuarse a los distintos tamaños de mano.
Otro detalle estudiado en profundidad es la diferencia sensorial que representa la escritura sobre teclas reales, (se hunden, tienen holguras, relieves y formas), frente al hecho de escribir sobre vidrio, donde todas esas referencias se pierden. Han probado y luego descartado, la posibilidad de que en respuesta a la pulsación se obtuviera una vibración. También la iluminación de la tecla pulsada y cómo no, la emisión de algún tipo de señal acústica.
Al final se han decantado, tras numerosas pruebas con usuarios, porque la respuesta acústica sea parecida a la experiencia del teclado de un teléfono de similares características. Un sonido suficientemente tenue como para tener la percepción de que está ahí, pero que no moleste al usuario. La iluminación de teclas pulsadas se ha descartado por motivos de seguridad, ya que pueden proporcionar pistas a determinada distancia si escribimos una contraseña, por ejemplo.
La zona de la pantalla enfocada por los ojos también se ha tenido en cuenta a la hora del diseño, tanto para usuarios con destreza en la escritura —que miran menos al teclado y más a lo que escriben—, como aquellos que no lo son. Esta experiencia ha traído consigo la eliminación de las teclas numéricas superiores, para no “comerse” la pantalla con una fila que en la práctica se emplea poco e induce a errores a la hora de pulsar números.
Si os fijáis en el teclado, en la parte inferior izquierda está la tecla &123, que habilita el teclado numérico en pantalla y el acceso a caracteres especiales. Respecto del teclado numérico, hay un cambio fundamental respecto del correspondiente a un teclado físico: la primera fila empieza por 1, 2, 3 y no con 7, 8, 9 del teclado “convencional”.
El motivo de tal disposición obedece a la búsqueda de similitud con los teclados de los teléfonos y cajeros automáticos, elementos que cada vez empleamos más. Otra tecla novedosa es la habilitada para acceder a los denominados “emoticón”, esas caras que empleamos con mucha frecuencia en la comunicación actual para representar emociones.
También se puede apreciar en el lado inferior derecho la tecla de “modo”, esencial para moverse entre las vistas y los idiomas, así como para ocultar el teclado. A diferencia del teclado físico convencional, donde la pulsación mantenida de una tecla se transforma en repetición, en el teclado táctil supone la aparición de un subconjunto de teclas para acentos y caracteres especiales como la letra “ñ”.
Respecto de las teclas especiales “habituales”, la tecla retroceso se mantiene en una posición casi idéntica a la del teclado tradicional. Se emplea de manera frecuente y ya estamos acostumbrados a una ubicación precisa. Las teclas de cambio entre mayúsculas y minúsculas están situadas a ambos lados del teclado, como lo están en el físico.
La tecla [Ctrl] ha cedido su posición en el extremo inferior izquierdo a la tecla &123, situándose a su derecha. [Enter] conserva también su posición destacada bajo la tecla de retroceso, y la barra de espacio conserva las dimensiones generosas del teclado físico, en el centro de la zona inferior.
También incluye la opción para habilitar la distribución del teclado estándar, que puede ser útil en un PC sin un teclado cuando se utiliza software de escritorio que requiere teclas de función o teclas extendidas. Esto se hace fácilmente en la sección “Configuración general” de la configuración del PC.
Conclusiones sobre el nuevo teclado táctil
Lo cierto es que observando las ilustraciones sobre el nuevo teclado táctil de Windows 8, sin haber profundizado en las razones para su disposición, pudiera parecer un diseño simplista, una especie de abreviatura del teclado convencional. Nada más lejos de la realidad.
Sin embargo, los distintos estudios y evaluaciones que Microsoft ha realizado para concluir en la disposición y forma de sus elementos, dan como resultado un diseño ergonómico y funcional para un componente del sistema que es crucial en el entorno de los nuevos dispositivos.
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