Resulta increíblemente difícil resumir una década de servicios y aplicaciones que han impactado como pocas en nuestras sociedades en un artículo contenido. Reducir la enorme lista de plataformas candidatas a un top de unas pocas. Una tarea casi titánica que se queda en nada comparada con el eterno debate que nos acecha cada año terminado en nueve sobre el inicio y el final de las décadas.
Estos que reunimos a continuación son servicios y aplicaciones que no necesariamente han existido durante toda la década pero por su destacada importancia y profundo impacto merecen estar en esta lista. Si crees que faltan nombres de plataformas importantes, no dudes en dejarlos en los comentarios y enriquecer este repaso a los últimos diez años.
Netflix
Lanzado inicialmente en 2010, Netflix —con su planteamiento actual— se ha convertido en uno de los servicios que más ha impactado a lo largo y ancho del planeta a lo largo de esta década que dejamos atrás. Ha cambiado la forma de utilizar un aparato tan cotidiano como el televisor y ha provocado la parcial transformación del sector audiovisual: desde la subida a la red de programas de televisión tradicional a la dinámica de las productoras cinematográficas.
WhatsApp, Telegram
WhatsApp y Telegram no son lo mismo exactamente, pero cada una a su manera ha transformado en gran medida la forma que tenemos de comunicarnos en la actualidad.
WhatsApp, por su lado, se ha convertido en una suerte de estándar de la mensajería instantánea, el medio en el que casi todo el mundo con un dispositivo móvil más o menos inteligente está. Una forma rápida y cómoda de ponerse en contacto con otro alguien. Telegram, por su parte y en un terreno parecido, a apostado por la seguridad, la privacidad y las opciones añadidas, arrastrando a menos usuarios, pero influenciando en sus rivales.
El impacto de ambas resulta incontestable.
Spotify
Spotify, al igual que otros servicios de esta lista, siendo en sus inicios una pequeña parte de una gran industria con solera la ha transformado completamente. Música bajo demanda, muchísima desde sus inicios, casi toda la que un usuario medio pudiese demandar, gratis con ciertas limitaciones y pagándola para disfrutar de ciertos añadidos. Tanto ha impactado que un gigante tecnológico con un capital económico ingente como Apple le ha seguido los pasos con Apple Music. Por algo será.
Uber Eats, Glovo, Deliveroo
Para bien o para mal, servicios como Uber Eats, Glovo o Deliveroo parece que han llegado para quedarse. En países como España, su despliegue no ha estado exento de polémica por las condiciones laborales de los trabajadores que hacen posible el objetivo de estos servicios: llevar comida a domicilio. Varias denuncias han llevado a estos servicios a los tribunales, con resultados diversos tanto a favor de los autónomos con los que funcionan como a favor de las empresas.
Lo que está claro es que han cambiado el reparto domiciliario. Para darse cuenta, solo hay que echar un vistazo a las calles de las grandes ciudades de los países en los que están presentes.
Snapchat, Instagram
Pese a haberse lanzado en 2011, Snapchat reventó en popularidad a partir de 2013. Los vídeos compartidos, los mensajes de texto y, sobre todo, sus copiadísimas historias efímeras (y filtros) fueron la clave de su éxito. Un triunfo limitado en el tiempo, en parte, porque aplicaciones con gran impacto en el mercado como Instagram emularon el formato y se llevaron con ello a gran parte de sus usuarios, sumando a su propia base. Sin embargo, a Snapchat siempre le quedará el mérito de la autoría, de haber sido los primeros.
Tinder, Grindr
Probablemente nunca en la historia había resultado tan sencillo encontrar a una persona con la que compartir un café, una cerveza, una charla, una aventura (del tipo que sea) o toda una vida. Aplicaciones capitales en este ámbito, Tinder y Grindr, lo han hecho posible transformando por completo la forma de relacionarse de las generaciones más jóvenes más allá de sus círculos de amistades y conocidos. Unos simples gestos en la pantalla del teléfono bastan para encontrar a una media naranja (o lo que sea que se busque).
Uber, Cabify
Servicios como Uber o Cabify se han encargado de cambiar otro aspecto cotidiano: la movilidad. No del conjunto de la población, pero sí de buena parte de ella. Si en el pasado moverse de un punto A a un punto B de forma rápida e individual implicaba recurrir única y casi exclusivamente al taxi, con el surgimiento de estas plataformas eso ha cambiado. Tanto es así que en países como España la legislación ha tenido que adaptarse y sigue adaptándose para contemplar este nuevo negocio sin menoscabar el de los taxistas que han estado siempre.
Google Maps
Hoy en día la orientación no es tan necesaria como en el pasado y llegar a un lugar que no se conoce no resulta un gran problema gracias, especialmente, a Google Maps. El servicio de mapas de los de Mountain View se ha convertido casi en un estándar de la navegación a pie, en coche y transporte público en el mundo, así como en una herramienta genial para encontrar tiendas, comercios o restaurantes. Sin Google Maps muchos estaría perdidos; literalmente.
YouTube
YouTube es uno de esos servicios que se ha instalado en la vida diaria de millones de personas en todo el planeta como algo más. Tan cotidiano como lavarse los dientes, comer o ducharse es ver un par de vídeos, como mínimo, en YouTube. Música, noticias, documentales, contenidos de youtubers... y, derivado de esto último especialmente, YouTube también se ha convertido en el modo de vida de muchas personas. Pese a todo, la popularidad no ha salvado a la plataforma de polémicas de todo tipo por contenido perjudicial alojado en el servicio.
Pese a que Twitter no puede presumir de número de usuarios, sí puede sacar pecho y mucho de su influencia. Tanto si es por su penetración en el mundo del periodismo, la tecnología o la política, lo que está claro es que millones de personas se enteran de lo que sucede en el mundo a través de esta red social, comentan lo que sucede en sus vidas o en la televisión en ella y cualquier comentario vertido en el hogar del microblogging puede terminar empapelando al mundo. Que se lo digan si no a Donald Trump.
Airbnb
Airbnb tiene el mérito de haber popularizado los alquileres turísticos o vacacionales entre millones de personas que, a la hora de viajar, ya no piensan en buscar hoteles u otro tipo de alojamiento más profesionalizado. Sin embargo, esta tendencia ha provocado serios conflictos con los vecinos de las ciudades donde esta plataforma tiene un mayor impacto, siendo acusada recurrentemente de haber ayudado a incrementar el precio de los alquileres tanto por organizaciones civiles como por las autoridades de diferentes ciudades y países de todo el globo.
Feliz 2020.
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