La música es una forma de expresión artística muy especial. Tiene la capacidad de incidir de una forma determinante en la sensibilidad de la inmensa mayoría de las personas. Pero, probablemente, su cualidad más importante es que puede ser disfrutada de una forma muy plena sin necesidad de tener ningún conocimiento formal acerca de esta forma de expresión.
Afortunadamente, muy pocas personas son inmunes a la emoción que se experimenta cuando se presencia un acontecimiento musical «en vivo». La música nos gusta porque nos emociona, nos hace sentir bien, nos cala hondo… Cada uno puede buscar sus razones, pero no cabe duda de que asistir a un concierto, al margen del tipo de música que se interprete y la entidad de los músicos, es casi siempre una experiencia inolvidable.
La música nos ha acompañado durante buena parte de la historia de la humanidad. Durante varios milenios la única forma de disfrutarla consistía en asistir a una representación en vivo, pues la música grabada no surgió hasta que, a finales del siglo XIX, Thomas Alva Edison inventó el fonógrafo. A partir de ese momento, se desplegó ante nosotros la posibilidad de disfrutar la música no solo en los acontecimientos en vivo, sino también en la intimidad de nuestro hogar.
La calidad como medio para alcanzar un fin
Si nos detenemos a reflexionar un momento, es sencillo llegar a la conclusión de que la principal diferencia existente, al margen de las evidentes, entre asistir a un concierto o escuchar esa misma música a través de un equipo de sonido en nuestra casa, es su capacidad emotiva. El mismo hecho de vernos rodeados por más personas con las que compartimos la pasión por la música que todos estamos escuchando en ese instante, la liturgia que acompaña al acto de asistir a ese evento y la emoción de la espera hasta la llegada de ese día, entre otros factores, son en gran medida responsables de la emoción que todos sentimos.
Sin embargo, existe otra razón puramente cualitativa por la que es prácticamente imposible recrear al 100% todas estas emociones en la intimidad de nuestro hogar: el sonido en sí mismo. El timbre de los instrumentos, la escena sonora y buena parte de los matices de la interpretación son muy difíciles de recrear en un equipo de sonido. Estos pequeños detalles también inciden en nuestra sensibilidad «musical», y, por supuesto, contribuyen a hacer único cada acontecimiento musical.

Por muy sofisticado, complejo y caro que sea un equipo de música, nunca podrá recrear al 100% las emociones que experimentamos al asistir a un concierto. Pero si consigue respetar el timbre de los instrumentos, los pequeños matices y reconstruir de forma creíble la escena sonora, será capaz de transportar hasta nuestro cerebro un mensaje musical muy similar al que recibiríamos en un concierto en directo. Lo demás, la gente, la espera, la compra de las entradas… tendremos que imaginarlo.
Más información equivale a más calidad
Los discos de vinilo están experimentando un resurgimiento que muy pocos se atrevieron a vaticinar hace unos años. Y hay una razón de peso que lo justifica. En realidad, dos. La nostalgia invita a algunos aficionados a recordar un pasado reconfortante a través de este soporte. Pero, para la mayor parte de los melómanos que han vuelto a utilizarlos, o que nunca han dejado de escucharlos, suenan mejor que los formatos digitales. Mucho mejor.
Un disco de vinilo ha sido diseñado para recoger la información musical en el dominio analógico y, por lo tanto, de forma continua. El objetivo de este post no es profundizar demasiado en los detalles de índole técnica, pero debemos recordar que tanto las cintas de casete que hemos utilizado hasta principios de los años 90, como los discos de vinilo, son soportes analógicos. Sin embargo, el CD, el DVD y el Blu-ray Disc, entre otros formatos, son de naturaleza digital.

Un disco de vinilo, por ser un soporte capaz de recoger una señal continua (analógica), preserva todos y cada uno de los matices que el equipo de grabación ha sido capaz de registrar. Sin embargo, la capacidad de los soportes de naturaleza digital es finita (todos sabemos que un CD puede recoger un máximo de 80 minutos de sonido, por ejemplo), por lo que es necesario codificar el mensaje musical despreciando una parte de su contenido, de manera que sea posible almacenarlo en ese contenedor de capacidad finita.
La razón por la que muchos aficionados a la música opinan que un CD, un SACD o, incluso, un Blu-ray Audio, suenan mejor que un disco de vinilo estriba en el sistema de lectura de cada formato. El láser que extrae los datos de los soportes de naturaleza digital no genera prácticamente ruido alguno. Sin embargo, la cápsula fonocaptora (aguja) utilizada por los giradiscos debe entrar en contacto con la superficie del disco de vinilo, por lo que, inevitablemente, generará ruido. Aun así, es justo reconocer que los giradiscos modernos tienen una calidad infinitamente superior a la de los tocadiscos que utilizábamos en los años 80 y 90, por lo que el ruido que generan es prácticamente imperceptible.
Internet y el CD como estándar inapelable
Como sabéis, la Red nos permite acceder de una forma muy sencilla a un volumen casi infinito de contenidos musicales. Por supuesto, en formato digital. Servicios como Spotify, Deezer, Goear, Rara o Google Play Música, entre otros, resultan increíblemente atractivos para cualquier entusiasta de la música.
Por desgracia, Pandora, una de las empresas pioneras en este mercado, actualmente no presta servicio en Europa. E iTunes Radio, la propuesta de Apple, aún no está disponible en España, pero es probable que lo esté pronto. De hecho, iTunes 11.1, la versión actual, ya incluye este servicio, aunque por el momento no lo podamos utilizar.

La mayor parte de estos servicios pueden ser utilizados sin necesidad de desembolsar un solo euro, pero casi todos contemplan, además, una modalidad de uso previo pago que, entre otras ventajas, nos exime de la publicidad y nos permite disfrutar un sonido de más calidad.
¿Merece o no la pena pagar?
Depende. La respuesta debe ser necesariamente ambigua. Vamos a ver por qué, pero, antes de seguir adelante, debemos ser conscientes de que este post no es una comparativa de servicios de música on-line mediante streaming, sino un análisis de la calidad de sonido del torrente de audio que nos proporcionan estos proveedores de contenidos.
El CD, debido a la aplastante popularidad con la que ha contado durante más de tres décadas, se ha transformado en el estándar de calidad con el que se comparan los demás formatos. En la codificación de su contenido musical se utiliza una frecuencia de muestreo de 44,1 KHz y una resolución de 16 bits. Cuando pasamos las pistas de un CD a formato MP3, lo que hacemos es codificar esa información digital eliminando los datos asociados a las frecuencias a las que el sistema auditivo humano es menos sensible.
A medida que comprimimos más la pista original para obtener un fichero MP3 más pequeño, más información musical perdemos. Y lo primero que dejamos de disfrutar suele ser el contenido armónico, que es en gran medida el responsable de la capacidad emotiva de la música, como defendíamos al principio de este post.
Por fortuna, la mayor parte de los servicios de música mediante streaming no utilizan una codificación agresiva. De hecho, algunos ni siquiera usan compresión MP3, sino unos algoritmos muy sofisticados que comprimen cada fichero musical lo suficiente para que pueda ser transferido a nuestros ordenadores, smartphones o tablets a través de una conexión a Internet convencional (ADSL, cable, etc.). Pero, al mismo tiempo, preservan la mayor parte del mensaje musical. El servicio Rara, por ejemplo, emplea la tecnología Pulse desarrollada por los laboratorios Dolby.

La mayor parte de los servicios ofrece en su modalidad gratuita una calidad de sonido inferior a la que proporcionan en la modalidad de pago. Normalmente, si no pagamos recibimos el tren de datos de audio con una cadencia que oscila entre 96 y 160 Kbits/s, y, si pagamos, esta se incrementa hasta alcanzar los 320 Kbits/s.
Esta última modalidad, la de pago, nos ofrece una calidad muy similar a la que obtenemos cuando escuchamos un CD, mientras que la gratuita sacrifica una parte del contenido musical. ¿Es muy relevante? Depende de nuestras exigencias y de la calidad del equipo que utilizamos para reproducir nuestra música.
Si usáis habitualmente las altavoces de vuestro PC o un equipo de audio sencillo, probablemente esos 96-160 Kbits/s os resulten satisfactorios. Pero, si os habéis decantado por un equipo de cierto nivel y deseáis experimentar la emoción que solo podemos alcanzar con una reproducción fidedigna, probablemente os interese pagar los casi 10 euros que cuesta la modalidad de pago de casi todos los servicios. Echemos un vistazo a los más importantes.
Spotify, el veterano
De este servicio nos gusta prácticamente todo. Su base de datos de contenidos musicales es fantástica, su interfaz es muy atractiva y resulta bastante intuitivo. Pero, lo que realmente nos importa en este post es su calidad de sonido. Y, en este ámbito, Spotify cumple.

La modalidad gratuita no suena nada mal, pero, si pagamos 9,99 € al mes, obtenemos un tren de datos con una cadencia de 320 Kbits/s que satisfará, incluso, a los usuarios más exigentes. Si no lo habéis hecho ya, os animamos a que os bajéis el cliente gratuito y lo probéis.
Deezer, uno de los aspirantes
Esta alternativa nos parece una propuesta muy sólida, pues está presente en numerosas plataformas (iPhone, BlackBerry, Windows Phone, Android, etc.), y, además, tiene una base de datos que aglutina más de 25 millones de canciones.

En lo que concierne a su calidad de sonido, al igual que Spotify, nos ofrece una cadencia de 320 Kbits/s si pagamos 9,99 € al mes. En un equipo de cierta entidad puede apreciarse sin esfuerzo la diferencia de calidad sonora que existe entre la modalidad gratuita y la versión de pago.
Goear, la alternativa gratuita
A diferencia de Spotify y Deezer, este servicio no contempla ninguna modalidad de pago. Su interfaz está mucho menos trabajada, no está presente en tantas plataformas como sus rivales y tampoco tiene una base de temas musicales tan amplia. Actualmente recaba algo más de tres millones de canciones, y muchas de ellas están repetidas. Pero es totalmente gratuita, y solo por eso merece una oportunidad.

En Goear somos los propios usuarios los que subimos los ficheros de audio, por lo que muchos de ellos están repetidos. Esto significa que el número de temas diferentes es inferior a los más de tres millones que pregona el servicio, pero también que podemos acceder gratuitamente a contenidos codificados a 320 Kbits/s. De hecho, si decidís darle una oportunidad, os aconsejamos que elijáis siempre el fichero de más calidad (junto al nombre de cada archivo aparece indicada su calidad en Kbps).
Rara, solo si estás dispuesto a pagar
Esta propuesta ha sido concebida para medirse de tú a tú con Spotify y Deezer. De hecho, está disponible en las plataformas más populares y, al igual que sus rivales, cuenta con varios millones de canciones (nada menos que 21 millones, como refleja su página web). Sin embargo, Rara no ofrece ninguna modalidad de servicio gratuito, por lo que si queremos utilizarlo tendremos que decantarnos por el acceso Web (4,99 € al mes) o la modalidad Premium (9,99 € al mes).

En lo que concierne a su calidad de sonido, que es lo que realmente nos importa en este post, debemos destacar que Rara recurre a la tecnología de codificación Pulse, desarrollada por los Laboratorios Dolby. Durante nuestras pruebas hemos sido incapaces de percibir diferencias de calidad entre una modalidad de servicio y otra, por lo que intuimos que en ambas la cadencia de transmisión de datos es la misma.
Google Play Música
La mayor parte de las cualidades de los servicios de pago de los que hemos hablado hasta este momento están presentes también en esta propuesta de Google. Cuenta con una modalidad gratuita y otra de pago, esta última con un coste mensual de 9,99 euros.

Lo más curioso de Google Play es que su filosofía de uso es muy diferente a la de sus competidores: nos permite subir nuestra propia música para acceder a ella desde cualquiera de nuestros dispositivos a través de Internet, disfrutando un amplio repertorio de más de 18 millones de canciones. Y, en lo que concierne a la calidad, en un equipo de gama media es prácticamente indistinguible de la ofrecida por otros servicios, como Spotify o Deezer.
Nuestra opinión
Como hemos comprobado, algunos servicios ofrecen una mayor calidad de sonido en las modalidades de pago. Si tienes un equipo de sonido de calidad, eres exigente y, además, escuchas música con mucha frecuencia, es probable que te interese pagar y acceder a la inmensa base de datos que te ofrecen propuestas como Spotify, Deezer o Rara.
Si, por el contrario, escuchas música habitualmente a través de los altavoces de tu ordenador, o la reproduces directamente con tu tablet o smartphone, no percibirás una gran diferencia entre las modalidades de pago y las gratuitas, al menos desde un punto de vista estrictamente cualitativo.
No olvidéis que en este post hemos profundizado en la calidad de sonido, pero los servicios de pago también nos ofrecen otras ventajas que debemos sopesar, como son la posibilidad de disfrutar nuestra música sin interrupciones publicitarias o poder reproducirla sin conexión a Internet, entre muchas otras. Vosotros tenéis la última palabra.
Más información | Spotify En Genbeta | Spotify - noticias y trucos para Spotify
Ver 27 comentarios
27 comentarios
Fernando F.
No entiendo como poneis Rara o Goear(que nunca los había visto) y no XBOX Music cuando además, tiene el mismo funcionamiento que Google Play Música. Gratis o suscripcion de 9.99€/mes o 99.99€/año y además tiene clientes en Android y iOS (además de Windows Phone), aplicación nativa en Windows 8 y acceso desde cualquier Windows o Mac a través del navegador. Cosas Rara-s
elmonch
Y grooveshark?
zereal
Al margen de los múltiples errores comparativos o descriptivos del artículo, y para ser constructivo, he de decir que no lo es todo el "tren de datos" que nos manda el servicio. Importa el ORIGEN.
AMO la música, la trato bien, tanto como ella me trata a mi, y por ello la música que considero como mi favorita la disfruto en vinilo, hasta me gusta el relleno que hace ese "ruido", frente al vacío espacial del silencio digital. Cuando no tengo posibilidad de escucharla en ese formato, la disfruto con un buen DAC (tanto en PC con una soundblaster "Fi" como en móvil con un Wolfson), y unos monitores planos, además de unos audífonos AKG-240 de estudio (planos), o unos SoundMagic PL-30 para fuera de casa (increíblemente buenos y más por el precio que tienen).
Pues bien, es cierto que 320kbps es un buen ancho de banda para contener suficeinte información musical, pero depende de qué se envíe a través de ese ancho de banda. Por ejemplo, tengo Spotify premium, que usa aac a 320kbps y en general la calidad de sonido es muy buena. Tan sólo tengo queja de lo de siempre: casi todas las grabaciones desde hace como unos.. ¿8 años? son maltratadas por los productores. Les importa más hacerlos con más "potentes" (mayor salida de dB), que preservar la amplitud dinámica de tonos y fuerzas diferentes. Es por eso que últimamente Metallica me parece ruidosa, no armónica. Y así con muchas cosas. Ojalá la moda del Dubstep y la música disco a lo Daft Punk, que usa mucho de ese dinamismo, le devuelva el alma a los productores musicales.
El caso es que llevo un mes probando Google Music, que usa mp3 a 320kbps, y en muchos de los temas diría que la diferencia con Spotify es menor, algo que estoy dispuesto a sacrificar por tener un reproductor móvil más estable que el de Spotify. Peeeero he detectado en muchos temas algo que no entiendo: cogen orígenes pobres, digamos archivos digitales en 96kbps, y los recodifican a 320kbps. Con eso sólo aumentan el tamaño de archivo, pero la información origen ya es pobre. Y se nota.
En general Google Music me ha dado dolor de cabeza, literalmente, ya que la fatiga que me produce escuchar unos pocos temas como si estuviese metido en una pecera, con sonidos sin separación musical, saturados, comprimidos, desnaturalizados.. es espantosa.
Tienen un botón de "Problemas? Envíanos tus comentarios", pero no sirve de nada. Me parece que le dan muy poco cuidado al producto que venden, así que no tienen para el próximo mes mi suscripción.
Me quedo con Spotify, y lo que no encuentre allí, lo seguiré colando de mis vinilos o CDs en formato FLAC sin pérdidas (adelante, decidme que no hay diferencia, como si no hubiera diferencia en comer tomates frescos o de cámara..).
Probad el mes gratuito de Google Play, haced un barrido por vuestros favoritos, y por la radio de sugerencias, y si os complace, sabed que es lo mismo que ofrece spotify.. pero en spotify no te vas a encontrar con salami embutido y etiquetado como chorizo ibérico.
El día que Google Music anuncie que han "revolucionado" la calidad de su catálogo, le daré otra oportunidad, ya que con un Galaxy S tengo que mirar mucho la RAM que se zampa la app de Spotify y lo mal que se llevan, técnicamente hablando..
Muchas gracias por dar a conocer Rara, creo que le daré una oportunidad, sobre todo si con eso me dura más el bono de datos, que casi se lo lleva en exclusiva Spotify.
Un saludo!
iberhack
A mi el artículo aunque tiene un planteamiento atractivo, al final me parece un artículo publicitario y nada más. Si fuera un artículo divulgativo:
-no saldrian solo 5 servicios, casualmente un gratuito flojo y 4 de pago muy caros... y casualmente 2 que por aquí no pintan nada de nada, pero casualmente no aparecen otros que por aquí si son relativamente populares
-en los que hay versión de pago y gratuita, pues se habla bien de la versión de pago, pero se insinúa que la gratuita es muy inferior, pero no se especifica nada
-no hay una sola table con datos objetivos de los distintos servicios, especialmente comparando lo gratuito con la de pago
-no figura ni uno solo de tipo más radio como Pandora o itunes Radio (por decir los que se mencionan al principio pero después no aparecen más)
...
en resumen, el artículo promete ser interesante y empieza bien, hasta que de repente se convierte en publicidad. Especialmente sangrante es la conclusión final con vuestra opinión, que la primera oración lo mata definitivamente:
«Como hemos comprobado, algunos servicios ofrecen una mayor calidad de sonido en las modalidades de pago.»
Que después hay una puntualización con respecto al equipo de reproducción, etc... pero ya es tarde.
salu2
scrappy
Si tienes cuenta estadounidense puedes usar el iTunes Radio. Yo que vivo en Costa Rica lo pude usar y pues fue mi primera experiencia con radios en internet y me dejo un buen sabor.
aresx13
¿No mencionáis rdio? creo que está totalmente a la altura de spotify, sobretodo si te gusta descubrir música ya que tienes funciones de radio por cada artista álbum o género musical, el cátalogo es igual de grande y la interfaz está muy trabajada. Lo único malo es que no tiene valoraciones de popularidad como spotify pero de momento es gratuito si te creas una cuenta ahora.
¡Saludos!
motorheavy
A mi me gustaría que estos servicios lleguen alguna vez a Latinoamérica y con varios métodos de pago, no sólo tarjeta de crédito (y por LatAm no me refiero a sólo México), aunque sería casi imposible por los costes de los planes de datos y la poca cobertura de 3G en nuestros países, pero creo que son unas excelentes alternativas a combatir la piratería en nuestra región, por su extenso y gran catálogo de música.
kanete
Tenía este artículo guardado desde hace días para poderlo leer con tranquilidad. Os agradezco el tiempo que habéis invertido en él, ya que probar estos servicios no es solo darse de alta y arrancarlo.
Desde mi punto de vista faltarían dos servicios, muy presentes también a día de hoy, como son Xbox Music Pass de Microsoft y Music Unlimited de Sony.
Sobres las opciones disponibles probé específicamente 4: Google Play Music, Music Unlimited, Xbox Music y Spotify. Teniendo en cuenta mi infraestructura actual: Sobremesa y portátil con Windows 8, xbox 360 y ps3 en el comedor conectadas a un equipo de música (no diré que de gran calidad pero si que diré que es decente), móvil Android y iPad.
Me decanté por Xbox Music por los siguientes motivos:
-Aplicación nativa para el ordenador.
-Aplicación nativa para la consola.
-Aplicación nativa para móvil.
-Aplicación para iPad, no diré que es nativa porque realmente es la de iPhone ampliada.
-Posibilidad de escuchar la música vía web.
De todo el batiburrillo de servicios quedaron descartados directamente Music Unlimited y Google Play por no tener aplicación propia para PC. A Spotify le encontré dos peros, para mi importantes: dependencia de la funcionalidad de listas de reproducción para el móvil, siendo este sistema para mi un poco engorroso y la necesidad de hacerme de un puente de Sonos (con su consecuente precio) para hacer lo mismo que podría hacer con otro servicio integrado en mis dos consolas.
bluetentacle
¿Qué diferencias de calidad hay entre la versión de pago y la gratuita en el servicio de Google?
alainlinkin
Spotify el veterano, cuando llega a Perú :'(
David
Los discursos subjetivistas y sibaritas del mundo del audio me hacen mucha gracia. Te sorprendería de la gente que dice que una FLAC suena mejor a un MP3 es incapaz de distinguirlos en una buena a ciegas...
De la comparación del vinilo y CD mejor no hablar.
rserantes
Al final, el 90% de la gente es incapaz de distinguir un mp3 a 160 de un CD o un vinilo. ¿Suenan mejor? Sí, si sabes qué escuchar y cómo hacerlo.
En la práctica, lo mejor que puedes hacer es comprar unos altavoces mejores o unos auriculares de calidad.
130589
Mientras la gente escuche música en altavoces de 50 euros para el ordenador o en auriculares de 20 euros no hay diferencia "perceptible". Si eres amante de la música como yo y tienes unos altavoces "decentes" aprecias a la mínima la diferencia entre la música comprimida y la que no... Si no fuera así ¿por qué cada vez hay más páginas de descarga en flac o lossless? Lo que aún no entiendo a estas alturas es que servicios de streaming como estos no tengan un servicio premium de música en Wav o Flac para disfrutar de las canciones en toda su esencia. Lo mismo sucede con la descarga "legal". Imperdonable que en iTunes no puedas comprar a estas alturas canciones sin compresión.
david.a.rodriguez.14
y Grooveshark ??