Hace sólo unas horas que conocíamos la llegada de WhatsApp Status, la respuesta de la app a Snapchat e Instagram Stories. La idea es que los usuarios puedan, a través de esta función, compartir imágenes, vídeos y cualquier archivo que soporte la aplicación de forma rápida. Estas publicaciones desaparecerán después de 24 horas, algo que comparte con las ya mencionadas.
Teniendo en cuenta que también es propiedad de Facebook (otra que ha desarrollado su propio Stories), y que ya hace mucho desde que culminó la "snapchatización de Instagram", nos encontramos ante un panorama en el que compartir estas publicaciones efímeras empieza a ser una norma: Facebook parece decidida a convertir esta función en algo por defecto en todas las aplicaciones que controla. ¿El mercado se está saturando? ¿Quién puede ganar esta guerra?
Es cierto que en los tiempos actuales todo parece depender de la inmediatez, de poder compartir en cualquier momento un instante de nuestra vida. Las aplicaciones orientadas a la parte social de nuestro día a día parecen estar decididas a ofrecer facilidades para ello, aunque puede que nos estemos acercando a una "masa crítica" que terminen por volverlo irrelevante.
Facebook y su guerra contra Snapchat
El propio CEO de Instagram ya lo comentó: Snapchat inventó el formato de las historias en forma de imágenes o vídeos que tienen una presencia temporal en Internet. Ahora mismo todo el mundo está usándolo en sus aplicaciones (o, al menos, la parte del mundo que corresponde a Facebook), algo que, en su opinión, "no se trata de quien inventó algo. Esto se trata de un formato, y cómo lo llevas a una red y pones tu propio sello en él".
Snapchat fue la primera en hacerlo, cambiando la forma en la que usamos el móvil para compartir aspectos de nuestro día a día, para bien o para mal. Instagram y otras tecnológicas lo copiaron, algo que quizá nos habla de una cruzada de Facebook por conseguir abrirse hueco en el mercado del vídeo y entre el público joven.
Es más, por ahora Facebook es la que más está ganando gracias a la "snapchatización" de sus propias aplicaciones (incluyendo algunos esquejes como Messenger) o de las compras que ha hecho en los últimos años (como Instagram o WhatsApp). Nadie duda que, además, la jugada le ha salido bien. Basta con echar un vistazo al gráfico que hay a continuación para darse cuenta de que los productos del gigante social tenían, en agosto del año pasado, más millones de usuarios activos que nadie:
Lo cierto es que tanto Facebook como sus distintas aplicaciones satélite tienen propósitos muy bien diferenciados, mientras que Snapchat es un híbrido entre red social y aplicación de mensajería. Sin embargo, funciona muy bien entre los jóvenes. Además, el público entre 14 y 20 años tiende a abandonar redes sociales "antiguas".
El rango de edades del público que utiliza Facebook es, a priori, más amplio que el de Snapchat. Los productos de la empresa de Mark Zuckerberg, hasta hace poco tiempo, se alejaban bastante de lo que el híbrido ofrece a sus usuarios: espontaneidad, inmediatez y contenido efímero. Si la red social quería integrar también a ese público, es lógico que intentase dar pasos en esa dirección, como ya hizo con los vídeos en directo.
Y, de nuevo, el movimiento ha funcionado bien para Facebook. Por ahora ya se habla de un éxodo a Instagram por parte de los usuarios de Snapchat. Por lo pronto, el número de usuarios activos en Snapchat habría caído entre un 15 y un 40% desde la llegada de Instagram Stories.
¿Qué impacto puede tener WhatsApp Status?
Ahora mismo WhatsApp sigue siendo imparable: en total, 1.200 millones de usuarios activos cada día la sitúan en el trono de la mensajería instantánea, donde parece que va a quedarse mucho tiempo. Ahora bien, su impacto podría alcanzar a Instagram. Por ahora Facebook parece decidido a convertir esta función en un estándar de facto, pero puede tener consecuencias negativas (que los que usan Instagram Stories se pasen a WhatsApp Status).
El gran dilema al que se puede enfrentar Facebook es cómo diferenciar ambos productos para intentar evitar una canibalización. La forma, quizá, pasaría por hacer que WhatsApp Status pueda funcionar como un plus a la hora de compartir contenidos multimedia, mientras que Instagram Stories podría seguir conservando su función actual.
Aparte de la información que anunciaba la llegada de la nueva característica a WhatsApp, todavía queda por ver un comunicado oficial por parte de la app de mensajería explicando con más detalle cómo va a funcionar. Quizá en ella encontremos algunas claves que por ahora todavía nos faltan.
Otra opción que anda flotando en el aire, y que no he podido evitar plantearme, es que a lo mejor Facebook está realizando pruebas de campo lanzando esta función en todas sus aplicaciones populares. Quizá están buscando un producto en el que funcione realmente bien, de forma que puedan dejarla más desatendida en otros. Sin embargo, que se decantaran por algo así no tendría mucho sentido.
La estrategia de Facebook, cada vez más clara
Hoy por hoy Facebook tiene un objetivo claro: convertirse en la front page de Internet. Ya está dando muestras de que quiere hacerlo: de contenidos televisivos propios, pasando con los experimentos con los vídeos en directo, e incluso sus propias Facebook Stories (unidas a las de Instagram y WhatsApp). Hasta han presentado una forma de buscar trabajo en la red social.
¿Qué conlleva convertirse en un índice de Internet? Que los usuarios interactuarían a través de la red sin dejar sus productos ni un solo segundo. Es algo que en Google han intentado capitalizar con cierto éxito, basta con echar un vistazo a todo el ecosistema de servicios y aplicaciones que han creado en torno a ellos mismos: Maps, Gmail, Google Drive... todos los conocemos de sobra. Es su mejor opción para seguir creciendo, y Mark Zuckerberg lo sabe.
Imágenes | microsiervos, pestoverde
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