Muchos (sobre todo los que llevan más tiempo en Internet) conocerán la palabra Napster, como aquella aplicación y red P2P creadas por Sean Parker que permitía descargar música simplemente con la conexión a Internet. Estamos hablando de principios de siglo. Aquella que provocó la guerra encarnizada de Metallica contra red.
Pues bien, como sabemos, hace pocos días Napster volvió a la palestra, pero como un servicio de música en streaming que a priori es legal y lícito. Y desde Genbeta hemos decidido probarlo a fondo para que sepáis si merece la pena echarle un vistazo o no.
A primera vista
Llama la atención el parecido que tiene con Rhapsody, el servicio que está disponible en los Estados Unidos operado por la compañía homónima y que es propietaria de Napster. No es casualidad: Napster parece, realmente, la versión europea de Rhapsody. Si conocéis Rhapsody ya conoceréis prácticamente todo lo que voy a contar en este artículo.
La imagen que podéis ver encabezando esta sección corresponde a una captura de pantalla de la página con la que nos recibe Napster nada más iniciar sesión con nuestra cuenta. Una lista de álbumes destacados, una lista de "nuevos contenidos" (luego os hablaré más tranquilamente sobre esto) y una serie de canciones populares en el servicio. A la derecha, el reproductor y lo que llaman el "mezclador" (lo que otros denominan "cola de reproducciones"), que podemos guardar como nueva lista de reproducción. Y ya.
Arriba también podemos ver, además de un buscador, sendos enlaces a las cuatro secciones principales que componen el servicio; "Examinar", "Destacado", "Mi música" y "Radio". Hagamos un repaso de cada una de ellas.
- Examinar: Napster nos ofrece una pequeña guía de álbumes destacados de cada género, y en la lista podemos seleccionar uno concreto y obtener información como artistas que tocan ese tipo de música, álbumes publicados por ellos, canciones destacadas, o escuchar la radio de ese género. También podemos ver contenido destacado relacionado con él.
- Destacado ofrece una selección de contenido de cosecha propia, como listas de reproducción y artículos elaborados por expertos, o vídeos en los que aparecen artistas.
- La pestaña Mi música nos permite organizar nuestra propia biblioteca, pero si la abrimos después de escuchar un poco de música veremos que automáticamente recaba información sobre las canciones y álbumes que escuchamos, obteniendo estadísticas. Luego volveremos sobre ello.
- Y, cómo no, Napster también dispone de Radio. Nos permite generar estaciones de radio a partir de artistas, escuchar emisoras seleccionadas por expertos y comprobar qué canales son populares entre los usuarios del servicio.
Buscando y escuchando canciones
Nos ponemos en situación. Queremos escuchar un álbum. Podemos simplemente escribirlo en el buscador de arriba a la derecha, y si está en el servicio será autocompletado, como podéis ver en la captura superior. Hacer clic en él nos llevará a la página que contiene el resto de información del álbum (como las canciones que contiene), así como un botón para reproducirlo y otro que dispara un menú contextual.
Mediante este menú contextual podemos añadir el álbum al mezclador (es decir, encolarlo para que se reproduzca después de todo lo que ya hay añadido), añadirlo a nuestra biblioteca musical, añadirlo a una lista de reproducción o compartirlo en redes sociales (con botones que ya conocemos y de los que conocemos, los que disparan un popup; no hay apenas integración social dentro de Napster).
Cada género, álbum, artista y canción tiene su propia URL que podemos compartir; esta es la del álbum que busqué.
Como es de esperar (y como ya dije antes), tenemos un reproductor siempre visible a la derecha. Es básico, permitiéndonos avanzar de canción, retroceder, pausarla, buscar un punto concreto dentro de la canción, y hacer que las canciones se reproduzcan aleatoriamente o en un bucle. Podemos también añadir la canción que está sonando a nuestra lista de "Favoritos", que lo añadiría a otra sección de nuestro perfil. No obstante, aunque el reproductor sea básico, es más que suficiente.
Obviamente, he probado a reproducir música utilizando Napster, y la experiencia fue "casi" satisfactoria. Experimenté un par de cortes, pero nada importante. El servicio tiene problemas más serios que algunos cortes al hacer streaming de música.
Lo que lo hace distinto: curación, contenido propio
La apuesta de Napster pasa por un apartado de momento un poco despoblado, pero que es de esperar que siga actualizándose conforme pasen las semanas. Pulsar en la pestaña "Destacado" de la barra superior nos llevará a una página con vídeos, artículos y listas de reproducción.
En definitiva se trata de contenido generado por expertos que facilita el descubrimiento de nueva música. Estos artículos y listas también están organizados según género, de manera que podamos encontrar el contenido que nos parece más relevante (si somos folkies puede que no nos interesen las novedades en música electrónica).
¿Y lo social? Bien, gracias
Napster, como todo servicio lanzado en 2013, cuenta con algún tipo de integración con las redes sociales que todos usamos. Concretamente está bien integrado con Facebook, obteniendo los datos de nuestro perfil si los enlazamos, y publicando en la red social fundada por Zuckerberg las canciones que escuchamos. Estas, se supone, aparecerían en el apartado de la propia aplicación dentro de nuestro perfil. En el mío, la verdad, no han aparecido.
También tiene su propio apartado social. Cada usuario tiene su propio perfil con una URL personalizada y una serie de apartados: un perfil con artistas destacados y el historial de escucha, una lista de followers, otra de canciones favoritas, la biblioteca del usuario, y las listas de reproducción. No he encontrado una opción para escuchar temporalmente canciones sin que se publiquen en nuestro perfil. Lo que sí podemos hacer es ocultar nuestro perfil.
Seguro que muchos usuarios agradecerán que no les introduzcan lo social hasta el fondo de la garganta, pudiendo utilizar Napster sin necesidad de más que una cuenta de correo y la contraseña que elijamos.
Napster fuera de nuestro ordenador
Napster, en nuestro ordenador, funciona como una aplicación Web, dentro de nuestro navegador (aparentemente utilizando Flash para reproducir la música; nada nuevo bajo el sol). Pero, además, está disponible para distintos dispositivos móviles.
Han lanzado aplicaciones para iPhone, teléfonos Android, iPad, tabletas con Android, y además se integra con equipos Sonos y con coches fabricados por BMW y Mini. No es tan omnipresente como podrían ser Deezer o Spotify, pero hay que reconocer que tener las aplicaciones listas desde el lanzamiento es un punto a favor. Imagino que poco a poco irán lanzándose clientes para otras plataformas móviles, smart TV y demás.
¿Qué debería mejorar?
Napster es un servicio joven y, como tal, todavía tiene algunas cosas que mejorar.
- Su catálogo. Tiene que crecer y mucho. Es curioso: hay discos que no están en Spotify y discos que están en Spotify no se encuentran aquí.
- Cómo se organiza, y el sistema de recomendación. No puede ser que ponga una emisora de radio basada en Stravaganzza (definidos por Wikipedia como "metal gótico" o "metal progresivo") y me salgan acto seguido los Rolling Stones. Espero que aprenda de los usuarios.
- Más plataformas móviles. Windows Phone, BB10, quizá Firefox OS. Un cliente de Windows 8 también sería agradecido. Rhapsody está en más plataformas; no creo que les costara demasiado trabajo elaborar las aplicaciones de Napster.
- La experiencia de usuario. No sé a vosotros, pero la interfaz me parece muy "de la década pasada". Detalles como que en mi pantalla (full HD, nada del otro mundo) vea unos márgenes enormes a cada lado de la pantalla hace que me plantee utilizar otros servicios con mejores interfaces.
En conclusión: algunas buenas ideas, mucho camino por recorrer
Napster llega en 2013 a un mercado que ya tiene muchos contendientes, algunos de los cuales llevan muchos años dando guerra (Deezer, por ejemplo), y algunos de los cuales tienen un músculo financiero que otros envidian (Google, ejem, ejem). A bote pronto se me ocurren más nombres como Rdio, integrado también en Twitter #music.
Hay que tener también en cuenta que no existe una modalidad gratuita de Napster (únicamente un periodo de prueba de 30 días) y su precio sigue siendo similar al de la competencia (9,95€/mes). Si os soy sincero, no veo razón alguna para que, ahora mismo, un usuario deje Spotify (por decir el nombre del más relevante) y se inscriba en Napster.
No digo que Napster llegue tarde, pero considero obvio que van a tener que pelear mucho para diferenciarse y no convertirse en otro mero clon de lo que ya podemos disfrutar.
Sitio oficial | Napster En Genbeta | Google Play Music All Access, cara a cara con la competencia
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 2 Comentarios