Hay muchos factores que pueden determinar la productividad de un trabajador y cuando los jefes hablan de esto y el teletrabajo dejan muchos cabos sueltos
Cuando hace un tiempo Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, se mostraba letal con el teletrabajo afirmando que "los ingenieros que empezaron en la oficina de Meta rinden más que quien lo hizo en remoto", ya analizamos cómo estaba dejando muchos aspectos o causas sin analizar al afirmar esto.
Lo que no especifica en esta información Zuckerberg es si este resultado puede tener otras causas: un recibimiento por parte de la empresa más elaborado cuando una persona llegaba a la empresa, frente al recibimiento dado durante los años de pandemia, que vinieron acompañados de contrataciones masivas en Meta, podría ser una causa. O puede deberse a una desmotivación del personal en estos años de incertidumbre, que ha sido analizada por estudios. O un posible descontento laboral por las decisiones tomadas por la empresa en los últimos años.
De hecho, tras Zuckerberg decir esto y con los despidos masivos vividos en la empresa, muchos ahora ex trabajadores de Meta contaron en sus redes sociales cómo fueron contratados durante la época de pandemia, trabajando online desde el principio y que no había nada que hacer sino que creen que fueron seleccionados para quitar talento a la competencia.
Zuckerberg ha seguido aquí el discurso marcado por otros grandes CEO de empresas tecnológicas como Elon Musk (ha llegado a decir que el teletrabajo "es una mierda"), Sam Altman, líder de OpenAI o Andy Jassy, CEO de Amazon que dice que la gente en las oficinas tiende a estar más comprometida.
Y ahora un nuevo estudio analiza cómo estas afirmaciones obvian totalmente otras causas que pueden llevar a la caída de la productividad más allá de trabajar en casa o en oficina.
Caída histórica de la productividad
La productividad laboral ha bajado, según los nuevos datos de mayo de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. Concretamente, cayó un 2,7% en el primer trimestre de 2023 en el sector empresarial, el mayor descenso en 75 años.
Al tiempo que desciende la producción laboral, el análisis de datos de la empresa Zippia reveló que el 68% de los trabajadores estadounidenses no están comprometidos. Gallup define el compromiso de los empleados como "el grado de implicación, entusiasmo y compromiso de los empleados con su trabajo".
En su informe State of the Global Workplace, Gallup afirmaba el pasado año que si la implicación es baja esto "cuesta a la economía mundial una cantidad similar al el 11% del PIB mundial".
Factores que bajan la productividad
Más allá de echar balones fuera y culpar a la caída de la productividad a los empleados y a la flexibilidad que les ofrece el teletrabajo, hay otras causas que vienen de la empresa. Es decir que al culpar al teletrabajo, los CEO solo están echando balones fuera.
Para ayudar a rectificar el problema de productividad, las empresas pueden tomar diversas decisiones. Por ejemplo, mejorar la formación y el desarrollo para ayudar a los empleados a aprender nuevas habilidades es algo que los empleados quieren y que les ayuda en su motivación e implicación en la empresa, sobre todo a los millenials y Gen-Z.
Los acuerdos laborales flexibles pueden mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores, reduciendo el estrés y el agotamiento y aumentando la productividad. Otra idea: un entorno de trabajo positivo mejorará la moral de los empleados y el rendimiento de los trabajadores.
Los empresarios deben permanecer atentos al agotamiento de los empleados e interceder evaluando la carga de trabajo y ofreciendo a los trabajadores más descansos y acceso a asesoramiento en salud mental.
Un estudio de la Universidad de Stanford ha descubierto que los trabajadores a distancia son en realidad un 13% más productivos que sus homólogos en la oficina. El informe muestra que los trabajadores remotos tienen menos probabilidades de coger días de baja por enfermedad y más probabilidades de estar satisfechos con su trabajo.
Un contexto nuevo
El mundo ha cambiado mucho en tres años. Y que los CEO culpen de la caída de la productividad al teletrabajo, les ayuda a quitarse responsabilidades sobre cómo podrían ellos mejorar la situación en sus empresas para ayudar a sus trabajadores a hacer frente al mundo en el que vivimos.
Como recuerda el experto Jack Kelley para Forbes, la confluencia de las crisis sanitarias, geopolíticas y económicas ha contribuido a la desvinculación de los trabajadores y a la disminución general de la productividad.
El Covid-19 alteró las rutinas laborales y provocó un absentismo generalizado. La guerra en Ucrania ha provocado un aumento de los precios de la energía, lo que ha puesto el costo de cosas básicas altísimo. La Gran Dimisión ha provocado una escasez de trabajadores, lo que ha hecho más difícil para las empresas encontrar y retener a empleados cualificados.
La alta inflación y el aumento del coste de los bienes y servicios son factores que contribuyen a la baja productividad de los trabajadores. Cuando sube el coste de la vida, los trabajadores pueden tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas, como comida y la vivienda. Esto puede provocar estrés y ansiedad, lo que dificulta que los trabajadores estén comprometidos o se centren en su trabajo.
Imágenes | Siavash Ghambari y Ryan Snaadt en Unsplash
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