En los últimos tiempos hemos asistido a un cambio en Microsoft, concretamente desde que llegó Satya Nadella. En ese tiempo hemos visto cómo la compañía que nos trajo Windows ha pasado a ver a Linux de otra manera, cómo la empresa de Redmond ha empezado a aproximarse a los desarrolladores que prefieren el sistema operativo del pingüino.
Estos últimos movimientos por parte de la compañía han resultado en la aparición de productos de Microsoft en entornos Linux, si bien algunos ya estaban (aunque hacía mucho que no se actualizaban, como veremos más adelante), mientras que otros han sido creados expresamente para la ocasión.
No deja de resultar curioso que, precisamente, de una guerra tan antigua entre los dos sistemas operativos esté existiendo actualmente una cierta normalización y estandarización de Linux, especialmente ahora que Microsoft está empezando a tener productos multiplataforma como Visual Studio, si bien este aún no se puede conseguir para la invención de Linus Torvalds.
¿Puede que el año de Linux en el escritorio llegue de la mano de Microsoft? Es complicado, dado que por ahora sus esfuerzos se centran en los desarrolladores, pero aún así algunos productos de su ecosistema se están abriendo y entrando en otra plataforma que está muy lejos de sus fronteras y en las antípodas de la filosofía propietaria.
SQL Server, la BBDD de Microsoft desembarca en Linux
Para quienes no sepan de qué estamos hablando, podemos definir SQL Server a grandes rasgos como un sistema de gestión de bases de datos del modo relacional. Hace exactamente un año que Microsoft anunciaba su disponibilidad para Linux, marcando el comienzo de una nueva era donde el campo de batalla ya no serían los sistemas operativos.
Según se publicó en medios como The Register, la versión de SQL Server que fue a parar al sistema operativo del pingüino no es un port que se ejecuta de forma nativa, sino que se trata de un ejecutable con un pequeño núcleo Windows y que funciona como un proceso Linux normal.
SONiC, un sistema operativo para Switches
Cuando Microsoft y Linux enterraron el hacha de guerra oficialmente, se habló de que la empresa de Redmond había desarrollado una "distribución Linux propia". Esto no es del todo correcto, ya que SONiC, que así se llama la criatura, es más bien un sistema operativo destinado a switches, dispositivos clave en cualquier infraestructura de red.
Por lo demás, y tal y como se puede leer en el FAQ de SONiC, se puede ejecutar sobre Debian Jessie y Ubuntu, pero como ya hemos dicho (y tal y como aclara la propia Microsoft) no se trata de una distribución con entidad propia.
Azure se combina con Red Hat para las empresas
Azure empezó a interesarse por todo el ecosistema Open Source que estaba comiéndose el terreno de las soluciones propietarias de Microsoft, que en un principio eran las únicas que admitía la plataforma. En 2015 el servicio pasó a llamarse "Microsoft Azure" (su antiguo nombre era "Windows Azure"). Antes ya habían permitido la ejecución de máquinas virtuales Linux en su infraestructura.
Desde noviembre de 2015 Red Hat Enterprise Linux (RHEL), una de las distros corporativas con más solera, tiene un acuerdo con Microsoft que ahora ofrece una combinación de Azure y RHEL con el objetivo de dar lo mejor de los dos mundos en las estructuras empresariales.
.NET también en Linux
En noviembre de 2014 .NET se convertía en un producto Open Source, algo que no tenía precedentes en la historia reciente del software en general y de Microsoft en particular. Para apaciguar a los más reticentes, incluso publicaron una Promesa Patentada que protege todo el framework de cualquier demanda sobre derechos de propiedad por parte de la Compañía durante años.
Con la apertura del código de .NET, llegó la inevitable disponibilidad para Linux. De hecho, la propia Microsoft publicaba una guía de descarga e instalación para conseguir tener el framework en el sistema operativo del pingüino, intentando llegar a los desarrolladores que siguen prefiriendo Linux.
Visual Studio Code, un potente editor multiplataforma
Visual Studio Code es un editor de código multiplataforma que tiene una particularidad: lo que en otros como Atom o SublimeText serían paquetes a instalar, en este editor ya vienen preinstalados. Se trata de dar a los desarrolladores una herramienta que sólo tengan que instalar y usar para programar.
Entre otras características, este editor cuenta con con soporte integrado para Git, auto-detección, coloreado de sintaxis, funciones de autocompletado y soporte para decenas de lenguajes, entre otras características.
Skype por fin se actualiza y recibe nuevas funciones
Tal y como comentábamos hace una semana, por fin Microsoft le ha dado amor a Skype para Linux con la posibilidad de hacer videollamadas con su nueva beta. Skype y Linux han mantenido durante mucho tiempo una relación tormentosa, donde el cliente de chat y videollamadas tenía muchas menos características que en las versiones de Windows y macOS, y que parecía había quedado fuera del panorama de actualizaciones en sus versiones estables.
Cuando Microsoft empezó a declarar su amor por Linux, se empezó a pulir una nueva versión de Skype mientras se hacía la transición del P2P a los nuevos servicios en la nube. Tuvieron que pasar unos pocos meses para que la nueva beta llegase, sin hacer mucho ruido y sin grandes anuncios. No obstante, entre la nueva interfaz remodelada y las nuevas funciones, parece que el cliente de chat y videollamadas tiene un futuro lejos de Windows y macOS.
Algunas asignaturas pendientes de Microsoft
A pesar de todas estas incursiones de la empresa de Redmond dentro del mundo Linux, hay algunos programas que todavía no han hecho acto de presencia. Necesitaríamos alguna prueba más de que Microsoft va en serio, algo similar a lo que está haciendo en Android con Office y otras aplicaciones de productividad.
Después de tantos años de rumores sobre Office para Linux, ahora que parece que la empresa se está abriendo quizá sería el momento idóneo para lanzarlo en el sistema operativo del pingüino. Es una de las grandes ausentes y una de las eternamente demandadas, con lo que tendría sentido.
Otro programa que podría hacer su aparición, aunque probablemente nunca pase, podría ser Microsoft Edge. El navegador ya ha demostrado que, a pesar de tener algunos elementos por pulir, es un producto maduro que funciona bien, y que puede ser un navegador de cabecera perfectamente.
Quizá el último producto con el que terminaríamos de ver un compromiso claro por parte de Microsoft sería OneNote, su aplicación para tomar notas. Hace ya un tiempo que se puede conseguir de forma gratuita, y además se puede encontar en otros sistemas operativos, como por ejemplo Android.
Todo el esfuerzo que Microsoft está haciendo de cara a los desarrolladores es encomiable, pero los usuarios finales son mayoría en el mercado. Por otra parte, cuantas más plataformas y aplicaciones que se puedan usar en ellas existan, los usuarios también saldrán ganando en libertad de elección.
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