Las llamadas podía traducirse en presión laboral, porque la gente ya trabajaba en un entorno con gran presión pero también podía ser inspiradoras
Hace unos días veíamos curiosas historias de trabajadores que contaban de qué formas sus jefes les habían interrumpido sus vacaciones. En la recopilación de relatos reales había quienes hablaban de jefes enviando mails los sábados de madrugada, llamando luego los domingos al no ver respuesta o incluso un jefe que hizo a una empleada mandarle una foto para demostrarle que estaba de viaje y eso le imposibilitaba personarse en el negocio.
Hoy vamos a ver otra de las costumbres de la una de las figuras de la historia de la tecnología reciente que más interés causa. Steve Jobs, fundador de Apple, no desconectaba realmente en vacaciones de su necesidad de control sobre la empresa, tal y cómo se ha sabido por relatos de antiguos empleados de la empresa.
Se ha hecho público que, durante sus vacaciones, no podía resistirse a llamar a sus empleados, a veces hasta seis veces al día. Y es que, parece ser que para el creador de la reconocido marca, las vacaciones no eran días de descanso, sino de reflexión sobre la marcha del trabajo. Para Steve Jobs eran una oportunidad para reflexionar y explorar nuevas ideas.
Esta novedad ha sido hecha pública hace un par de años gracias a Tony Fadell, conocido como el padre del iPod y uno de los principales diseñadores del iPhone, que ha hablado de este hábito en un podcast . Habla de cómo Jobs le bombardeaba con llamadas desde su yate o su segunda residencia para discutir proyectos, estrategias e incluso detalles técnicos.
Sinónimo de confianza
A primera vista, que un jefe sienta la necesidad de mantener el control sobre su equipo de forma constante, sin relajarse en este empeño, puede sonar a una falta de confianza en que las cosas puedan hacerse sin él. Tony Fadell dice que se traducía a presión, pero también a inspiración, puesto que permitían comprender mejor su visión y sus expectativas.
Fadell ha explicado que que cuando Jobs estaba libre, leía libros nuevos y buscaba conversaciones sobre tecnologías emergentes para ayudara a encontrar inspiración en lugares inesperados. Incluso en el trabajo, Jobs utilizó métodos similares para incitar la creatividad: el autor Walter Isaacson escribió en su biografía “Steve Jobs” que "dar un largo paseo era la forma preferida [de Jobs] de tener una conversación seria".
Según recogió CNBC, los hábitos de vacaciones de Jobs a veces eran un desafío para las personas que lo rodeaban y es que Fadell explicó en el podcast que los empleados de Apple tenían noticias de Jobs hasta seis veces al día y a veces con asuntos como "vamos a comprar una compañía de música" o "deberíamos hacer este tipo de producto".
Por lo general, dijo Fadell, tras la llamada, solía ser necesario escribir rápidamente algunas investigaciones y enviarlas a Jobs por correo electrónico. A menudo, Jobs volvía a llamar a los 15 minutos con otra idea.
En cierto modo, explicó Fadell, la atención era halagadora: una oportunidad para intercambiar ideas sobre el próximo producto de Apple con el propio Jobs. Pero la presión también podía resultar abrumadora, señaló Fadell, especialmente teniendo en cuenta que los empleados de Apple a menudo ya estaban trabajando en proyectos de alta presión.
Cómo se tomaba luego Fadeel sus vacaciones
Después de dejar Apple, Fadell fundó Nest Labs de Google y dijo que adoptó algunos de los hábitos vacacionales de Jobs. Lo más notable, dijo, fue que pasar un par de horas al día lejos de su escritorio mejoró tanto su productividad en el trabajo como su bienestar personal.
"Hay una manera de hacerlo: tener un alto rendimiento, hacer cosas increíbles, pero también darte la cantidad adecuada de tiempo libre por día, así como por año, para pensar", dijo, señalando que está personalmente me beneficié al hacer ejercicio, comer saludablemente y dejar de consumir alcohol.
Vía | Jeux Video
Imagen | Foto de Md Mahdi en Unsplash
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