Soy hombre, tengo 35 años, como veis trabajo escribiendo para un medio de comunicación y llevo mucho tiempo utilizando las redes sociales. Ningún desconocido me ha enviado una foto de sus genitales ni me ha hecho comentarios de índole sexual en Internet, pero eso podría ser muy diferente si yo fuera una mujer.
Este artículo no pretende ni puede permitirse ser un estudio sobre los diferentes comportamientos entre hombres y mujeres en las redes sociales, pero quizá sirva para dar visibilidad a un problema un día como hoy, 8 de marzo, día internacional de la mujer y que coincide con una importante huelga feminista.
He podido hablar con ocho mujeres, para que me ilustren a qué tipo de comentarios se enfrentan habitualmente que yo, como hombre, nunca recibo. Comienza aquí un viaje a los buzones privados y a los comentarios públicos de plataformas como YouTube, Instagram, Facebook o Twitter.
Fotopene en vez de hola
La gran mayoría de las mujeres con las que he hablado han recibido "fotopenes": fotografías en las que aparece un hombre enseñando su órgano reproductor. Lo más preocupante es que las reciben sin previo aviso, viendo que tienen un mensaje de un desconocido y llevándose una sorpresa desagradable.
No se les ve las caras, es un mensaje directo al grano. Además, la mayoría de estos usuarios no utilizan una foto de perfil en la que se les vea: "son pervertidos pero no tontos", afirma Joana Sánchez (editora en Pymes y Autónomos).
Joana declara que la gran mayoría de estos mensajes los ha recibido por Facebook, donde se dedica a bloquear a estas cuentas. Abril Camino, que escribe en Trendencias, está en la misma situación. Ella tiene una página de Facebook en la que promociona sus libros. Allí le llegan habitualmente fotopenes. Antes de ser bloqueados, los usuarios reciben el siguiente mensaje:
"Buenos días/tardes, he procedido a denunciar y bloquear tu cuenta y a poner esta imagen y tus datos en manos de la policía nacional por un posible delito de acoso sexual por envío de pornografía no solicitada".
Hombre = cancelar solicitud
Abril asegura que la mayoría de las amigas de "su grupo de escritoras" (especializadas en el género juvenil, romántico, y sentimental) "bloquean por defecto a todos los seguidores hombres que aparecen en su página de Facebook, perfil de Twitter, etc."
Lo mismo le ocurrió a Rebeca Rus, coordinadora de Trendencias, que lleva "más de dos años sin aceptar amistades masculinas porque estaba harta de capar a personas". El motivo me lo deja muy claro:
"Los contactos me llegaban a través de mi actividad literaria, eran compañeros escritores/poetas/periodistas... pero los mensajes no eran nada profesionales. Jamás contesté a nada ni inicié una conversación, me llegaban tal cual según aceptaba amistad, directamente pasaban a "qué guapa eres", "me vuelves loco" o fotos que no te quiero describir, ejem."
El caso de Eva Morell, content curator de Flipboard España, es un tanto diferente. A ella le encantaba utilizar Foursquare para llevar un seguimiento de los lugares a los que iba, cuando comenzó a recibir mensajes de chicos diciéndole "me encantas, voy a donde estás".
Obviamente, eso le hizo "acojonarse y borrar la aplicación". Además, también apunta que está cansada de recibir "emojis de plátanos" en sus publicaciones de Instagram.
Aguantando "babosadas" varias
Ahora entramos en el terreno más farragoso de todos. Aquí hasta las fotopenes podrían parecer simpaticas. Rocío Pérez, editora en Vitónica, aparece en un vídeo de YouTube de Teknautas poniendo a prueba un aire acondicionado casero.
Los dos primeros comentarios de YouTube (recordamos, los que tienen más votos) hacen referencia directa a los pechos de Rocío, algo que no tiene mucho que ver con un aire acondicionado casero. No me imagino a alguien comentando en un vídeo de Xataka en el que aparezca un editor algo tipo "ey, buen paquete" (lo he revisado y no aparece, al menos a la hora de publicar este artículo).
En el caso de Amparo Babiloni, editora en Xataka Android, las cosas son aún más graves. Poniendo un ejemplo rápido, vemos que el usuario "TecnoMax" se pregunta si en Xataka "han puesto a más mujeres a hablar para aumentar visitas".
Nuevo vídeo en el canal de XatakaTV. Acaban de subirlo y ya empiezan los comentarios machistas... Esta vez no he podido aguantarme y he respondido. Y no me digáis que pase, pasando no se arregla nada 😉 pic.twitter.com/oHvw9sgmeI
— Amparo Babiloni (@aBabiloni) 28 de diciembre de 2017
A Paula García Álvarez, editora en Motorpasión Moto, le pasó algo parecido. Asegura que ha tenido que aguantar a "más de un simpático" (alguno le llegó a escribir por privado en Facebook) que "qué iba a saber ella de motos siendo mujer".
Si subía una foto a las redes sociales, recibía privados acerca de su camiseta o pantalón y si quería tener sexo, "así, directo". Al publicar alguna foto con un piloto (en sitios donde puede estar cualquiera) en los comentarios "le preguntaban si se lo había tirado".
En otro vídeo distinto en el canal de Xataka, LuCiFeR METALHEAD ni siquiera rectifica cuando otra persona le recrimina su comentario a un clip en el que aparece Babiloni:
Salgo en un nuevo video en el canal de Xataka. No lleva ni una hora online y ya hay comentarios así #asco pic.twitter.com/iwN3mvyXwa
— Amparo Babiloni (@aBabiloni) 14 de diciembre de 2017
Raquel Rodríguez, directora de Vitónica, como podemos imaginar (por el tipo de publicación que coordina) va bastante al gimnasio y ama el deporte. Entrena con top y pantalón corto, algo que ocasiona que reciba comentarios lascivos cuando simplemente está mostrando una postura de Yoga.
Afirma que la mayoría de las personas que le hacen estos comentarios son personas conocidas, con las que tiene "una relación más o menos cercana". Ellos deciden enviarle este tipo de declaraciones por privado (en este caso, Instagram).
A todas ellas les he preguntado si han recibido una fototetas o algún mensaje similar enviado por una mujer y la respuesta ha sido unánime: CERO.
Con todas las mujeres con las que he podido hablar se repite la misma historia (con mayor o menor gravedad). Queda claro que están completamente objetizadas, recibiendo todo tipo de insultos y mensajes lascivos.
Lo más preocupante de toda esta historia es que algunas mujeres lo tienen que asumir como algo "normal", como si abrir un perfil en las redes sociales tuviera esta contrapartida en las condiciones de servicio. Rocío lo resume a la perfección con un "lo peor es que te acostumbras".
Un estudio realizado por sociólogos de la Universidad de Maine y de Minnesota encontró que el "acoso sexual puede servir como una manera de igualarse con mujeres que están en el poder, motivados más por el control y la dominación que por el deseo sexual".
En las redes sociales, las mujeres tienen el poder sobre sus perfiles y las cosas que publican. ¿Buscan este tipo de hombres arrebatarles este derecho?
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