Lista Robinson: el sistema para dejar de recibir publicidad y llamadas abusivas. Así te puedes apuntar

Día a día son muchas las personas en España que reciben llamadas publicitarias, con el objetivo de cambiar un contrato telefónico o el de la luz. Esto puede terminar suponiendo una gran molestia, sobre todo cuando se llama a horas inapropiadas, y es por ello que se han ido creando varias plataformas para poder acabar con estas políticas, siendo la Lista Robinson una de las más populares.

Estas prácticas sobre todo son molestas cuando no se han dado los permisos necesarios a las empresas al no ser sus clientes. La comunicación aunque generalmente se realiza por teléfono, también hacen uso de otras vías como el envío de correo postal, SMS y también el propio email.

Qué es la Lista Robinson

Este servicio entra dentro de la publicidad personalizada y es muy accesible a cualquier usuario. Esto se debe a que es completamente gratuito su uso para cualquier ciudadano de España, aunque para las empresas si que tiene un precio su inscripción. Su objetivo como hemos comentado anteriormente es evitar que se envíe publicidad a los usuarios en el caso de que no se cuente con la autorización pertinente.

Está completamente regulado a través de varias leyes como es la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales, así como toda la normativa referente a telecomunicaciones y comercio electrónico. Pero aunque muchas personas piensan que se debe eliminar por completo este tipo de políticas, lo que se persigue siempre es que exista un equilibrio entre el tratamiento de los datos y la publicidad.

Y es que este servicio tiene una gran historia a sus espaldas, aunque para muchas personas haya nacido hace relativamente poco. En concreto, comenzó a funcionar en 1993 centrándose en el correo postal, aunque fue en 2009 con el boom tecnológico cuando se dio el salto a los correos electrónicos, SMS, MMS y llamadas telefónicas. Y ha funcionado realmente bien, ya que en la actualidad se pueden encontrar más de millón y medio de usuarios los que están inscritos.

Detrás de esta lista, que recibe el nombre de Robinson Crusoe por el aislamiento que tuvo, se encuentra la empresa Adigital (Asociación Española de la Economía Digital). Si bien, hay otros muchos servicios que son similares y las empresas no estarán obligadas únicamente a hacer uso de estas.

Alta en la Lista Robinson

Como hemos comentado anteriormente, cualquier persona puede inscribirse a través de su página web y únicamente con datos muy simples. En concreto, al entrar se pulsará al principio en Apúntate en la lista, pudiendo elegir seguidamente si te quieres inscribir tu mismo u otra persona. Esto último es ideal cuando tu eres mayor de edad y necesitas apuntar a alguien menor de 14 años sobre el que tengas la correspondiente tutela.

Al pulsar en una de estas opciones se van a poder agregar diferentes datos como tu nombre, DNI, email y también una contraseña. Es vital que la recuerdes, ya que esta lista no es estática, sino que se puede ir actualizando de manera constante con nuevos servicios que quieres bloquear o también agregando otros números de teléfono.

Una vez tienes tus credenciales y acceder a tu zona personal, vas a poder ver varios bloques de opciones. Entre ellas destaca el correo postal, email, teléfono o SMS. Simplemente tendrás que acceder a cada uno de ellos para introducir tus datos personales donde no quieres que se reciba más publicidad abusiva.

De manera añadida, también se permite comunicarte con una empresa en concreto a la que diste un consentimiento publicitario. En este caso cuando eres o has sido cliente de una empresa y te arrepientes del consentimiento, a través de esta lista se podrá contactar con cualquiera de las asociadas para poder revocarlo y dejar de recibir la publicidad.

¿Las empresas están obligadas a consultar la Lista Robinson?

Cuando se quiere hacer la inscripción en este tipo de servicios, siempre viene a la mente este tipo de preguntas. Se puede llegar a pensar que es una pérdida de tiempo porque van a seguir con este tipo de prácticas. Pero lo cierto es que todas las empresas que quieran enviar publicidad están obligadas a realizar la consulta de esta u otras bases de datos.

De esta manera, las tablas de información con las que cuentan antes de realizar una tanda de llamadas masivas verán como los nombres de todos aquellos inscritos en la lista Robinson han desaparecido. El problema es que no es inmediato, ya que desde la inscripción hasta que se editan las bases de datos pueden tardar varias semanas. Y también está el hecho de que las empresas deben pagar por acceder a esta lista de manera anual casi 7.000 euros.

Qué ocurre si te siguen llamando

Se puede dar la situación en la que aunque se esté apuntado en esta lista, no cesen las comunicaciones publicitarias. Como hemos comentado anteriormente, toda empresa está obligada a realizar la consulta de este tipo de servicios para garantizar la mejor atención. Existen varios mecanismos de protección que son brindados por la Agencia de Protección de Datos (AEPD) que gestiona todas las denuncias que se pueden hacer a través de su página web. Un usuario puede reclamar a través de este canal en el caso de que sienta que se está vulnerando su inscripción en este registro al seguir recibiendo publicidad.

A partir de esa denuncia, se inicia un proceso de investigación a través de la documentación que vayas aportando. Y al final se puede llegar a un expediente sancionador con multas que son realmente elevadas para las empresas al llegar hasta los 20.000 euros. El problema es que muchas personas son desconocedoras de esto y terminan aguantando todas estas llamadas.

En definitiva, esta es una herramienta que trata de brindar la máxima privacidad a los consumidores de diferentes empresas evitando en todo momento el acoso telefónico o a través del email. Si bien, también hay que tener mucho cuidado con los permisos que se dan a la hora de recibir publicidad.

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