En el año 2000, Amazon.com se encontraba en un momento crítico, siendo suave: tras la euforia de la 'burbuja puntocom' de finales de los años 90, la empresa experimentó ese año una caída del 80% en su valor bursátil.
En una carta dirigida a los accionistas, Jeff Bezos, el fundador y (por aquel entonces) CEO de Amazon, abordó con franqueza la difícil situación que enfrentaba la empresa, pero también destacó los impresionantes logros y el potencial de crecimiento a largo plazo.
De este modo, a estas alturas la carta en cuestión ya no es únicamente un documento histórico, sino también una lección sobre la visión a largo plazo en los negocios, especialmente en el turbulento mundo de la tecnología.
Un contexto complicado, una visión a largo plazo
La carta comienza con un tono que refleja el golpe sufrido por la empresa:
"Ouch. Ha sido un año terrible para muchos en los mercados de capitales y ciertamente también para los accionistas de Amazon.com".
Bezos reconoce la drástica caída en el valor de las acciones, que bajaron más del 80% desde el año anterior, pero rápidamente se mueve a resaltar que, bajo casi cualquier criterio, Amazon.com estaba en una posición más fuerte que en ningún otro momento de su historia.
Este reconocimiento de las dificultades no es sólo un gesto de honestidad, sino también una estrategia para preparar a los accionistas para un análisis más profundo de la salud de la empresa, más allá del precio de las acciones. Bezos sabía perfectamente que el valor bursátil en el corto plazo podía no reflejar el verdadero valor de una empresa en crecimiento.
Uno de los aspectos más notables de la carta es la cita de Benjamin Graham con la que Bezos captura la esencia de su filosofía de negocios:
"A corto plazo, el mercado es una máquina de votación; a largo plazo, es una báscula".
Entiende que el mercado de valores puede ser volátil y a menudo irracional en el corto plazo, pero cree firmemente que, con el tiempo, los fundamentos sólidos de Amazon serán reconocidos y recompensados.
Los logros de Amazon en el año 2000
A pesar de la caída en la bolsa, la carta de Bezos detalla una serie de logros impresionantes que demuestran la solidez del modelo de negocio de Amazon y su capacidad para crecer en un mercado en rápida evolución:
- Expansión de la base de usuarios: Amazon creció de 14 millones de clientes en 1999 a 20 millones en 2000, un aumento significativo que mostraba la creciente popularidad de la plataforma.
- Satisfacción del cliente: La empresa alcanzó una puntuación de 84 en el Índice de Satisfacción del Consumidor Americano, un logro que Bezos describía en ese momento como "el más alto jamás registrado para una empresa de servicios".
- Incremento en ventas y rentabilidad: Las ventas aumentaron de 1.640 millones de dólares en 1999 a 2.760 millones en 2000. A pesar de que la situación económica era complicada en ese momento, la empresa logró reducir su pérdida operativa en los EE.UU. de un 24% en 1999 a solo un 2% en 2000.
- Crecimiento internacional y asociaciones estratégicas: Las ventas internacionales habían crecido hasta los 381 millones de dólares, y Amazon había ayudado a ToysRus.com a vender más de 125 millones en juguetes y videojuegos sólo en el cuarto trimestre de 2000.
- Diversificación de productos: Bezos destaca que casi el 36% de los clientes de EE.UU. compraron productos de tiendas no centradas en libros, música o vídeos (productos estrella en los primeros compases de la historia del portal de e-commerce), lo que demuestra un éxito en la diversificación de su oferta.
- Fortaleza financiera: A pesar del difícil entorno del mercado, Amazon terminó el año 2000 con 1.100 millones de dólares en efectivo y valores negociables, lo que reflejaba una gestión financiera prudente.
Vía | Jon Erlichman
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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