Un funcionario de Alicante pasó 15 años de baja y de vacaciones por un acuerdo que lo libraba de control de la mutua

Hay historias tan sorprendentes que ni el paso de los años les puede quitar su gran interés. Hace unos días nos hacíamos en Genbeta eco de la información de un hombre que durante seis años se ausentó de su trabajo y nadie se dio cuenta. Y resulta que es una anécdota que se dio a conocer en el año 2016 sobre un funcionario de Cádiz, y que sigue coleando.

Hoy tenemos otra historia sobre bajas laborales de funcionarios, esta vez protagonizada por un trabajador público de Alicante. Un funcionario de la Diputación de Alicante que estuvo 15 años sin apenas trabajar volvió a ponerse de baja en el año 2018, lo que fue noticia en muchos medios.

Según la prensa local pudo saber, el funcionario había trabajado sólo 18 meses en 15 años encadenando vacaciones y bajas, y volvió a pedir su baja tras los seis meses obligatorios que le requerían de trabajar por ese periodo tan largo sin atender sus labores.

Auxiliar de enfermería casi sin trabajar

De acuerdo con el diario Información, el hombre que en 2018 tenía 60 años ejercía (cuando lo hacía) como auxiliar de enfermería del centro psiquiátrico Doctor Esquerdo de la ciudad. En el último año que había estado de alta laboral pudo ir a su trabajo solo media hora a la semana.

Luego se conoció que iba a demandar a la Seguridad Social después de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se negara a concederle la incapacidad permanente. Cabe decir aquí que la Diputación de Alicante le declaró en 2015 "no apto" para trabajar.

Diputado de Personal, Alejandro Morant, denunciaba públicamente que "como la Seguridad Social no paga el sueldo, sino que lo hace la Diputación, se desentienden" y tachaba de " sinvergonzonería" que no le dieran la incapacidad puesto que la institución pública llevaba 15 años asumiendo las nóminas tanto del funcionario 'absentista' como las del sustituto que tuvo que hacer sus labores.

Redes sociales, ocio y falta de control

Además, Morant hablaba de que este funcionario "fantasma" mostraba en una red social una gran actividad de ocio.

Parece ser que la falta de control respecto a esta mala práctica vino por un acuerdo que previamente el hombre había firmado. Concretamente, no había mutua que controlara sus bajas ya que en 1991 se firmó un acuerdo en Diputación por el que los funcionarios que habían obtenido su plaza con anterioridad a ese año quedaban exentos del control de las mutuas en caso de enfermedad.

A partir de 2011, el hombre estaba obligado a trabajar entre baja y baja seis meses, por un cambio de normativa.

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