Nadie previó el cambio masivo hacia el trabajo a distancia desde casa que se produjo en 2020 con el inicio de la pandemia. Para los directivos y coordinadores en empresas supuso un enorme reto: de repente, de un día para otro, toda su empresa se encerraba en casa pero las tareas no podían parar siempre que fuera posible mantenerlas.
A muchos les pilló sin equipos bien configurados para proteger la privacidad trabajando en remoto, con cero experiencia en esta modalidad... Al principio de la pandemia, una encuesta de Harvard descubrió que el 40% de los líderes no estaban preparados para gestionar a los empleados remotos, y el 41% decía tenía dificultades para mantener a los miembros de su equipo a distancia comprometidos. Asimismo, sólo el 40% de los empleados que trabajaban desde casa afirmaban sentirse apoyados por sus superiores.
Desde Hardvard Business Review han hecho una investigación sobre qué es lo que hacen y han hecho los coordinadores y directivos para que esta misión de coordinar a equipos en remoto esté siendo un éxito. El investigador Raghu Krishnamoorthyn estudió, entre 2021 y 2022, cómo los directivos más eficaces conseguían que sus empleados se comprometieran e impulsaran su rendimiento cuando trabajaban desde casa.
De microgestión a microcomprensión
Uno de los hallazgos clave es que los empleados esperan que sus gerentes trabajen con ellos. Quieren que sus jefes estén presentes y se mantengan atentos al desarrollo de las funciones sin ser intrusivos.
En otras palabras, los empleados no quieren que sus directivos les microgestionen; quieren que sus directivos microcomprendan su trabajo.En otras palabras: La microgestión es restrictiva, con una fuerte intromisión de los superiores que socava la confianza y resta poder a los empleados (como ejemplos tenemos revisiones exhaustivas o listas de control). La microcomprensión consiste en integrarse mejor en el flujo de trabajo de su equipo y en la resolución de problemas a distancia.
Un coordinador cuando hablamos de microcomprensión puede identificar las vulnerabilidades y construir un radar donde centrarse por los posibles puntos problemáticos. La microcomprensión consiste en confiar, pero asegurándose de que no haya baches imprevistos; en delegar, pero estando ahí para evitar que los trabajadores fallen; y en ser flexible.
El estudio muestra que los empleados, mientras trabajaban desde casa a tiempo completo en 2020, pasaron a valorar diferentes cualidades de sus superiores. Y se pide que sepan gestionar los resultados y los productos. Además, los empleados esperan que sus directivos dediquen más tiempo y esfuerzo a eliminar las barreras interpersonales y de trabajo, a coordinar entre muchas partes y equipos de trabajo, así como a orquestar su rendimiento.
Hay que estar presente
Cuando se habla de microcomprensión, se habla de alguien que es como ser un entrenador de un deporte: está muy presente en el juego pero no en el campo. Por tanto, a pesar de lo dicho hasta ahora, no vale dejar de estar presentes.
Entre las conclusiones de la investigación encontramos que "una supervisión insuficiente puede conducir a un líder que no hace nada". Por ejemplo, si un supervisor pasa horas de reuniones con otros supervisores y su equipo tiene poca información de él no es algo que guste, de forma general.
Un líder presente genera mejores resultados organizativos y un mayor compromiso de los empleados cuando hablamos del trabajo en remoto. La presencia en este caso implica ser "accesible, visible, estar atento y realizar frecuentes comprobaciones individuales y de equipo".
Además, es esencial saber que todos los miembros del equipo tienen conocen qué hay que hacer, cuándo hay que hacerlo y por quién. La microcomprensión implica entender cómo las prioridades detalladas funcionan juntas para producir el producto previsto a tiempo y con el nivel de eficiencia requerido. Un consejo para ello, según Harvard Business Review: hacer muchas llamadas, tanto grupales como individuales.
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 1 Comentario