Esta profesional lleva 35 años en Apple y dirige las alianzas con desarrolladores: dice que los años sin Jobs fueron "oscuros"

Las historias de personas trabajando toda la vida en la misma empresa resultan muy curiosas a nuestros lectores, sobre todo, porque muchos estudios apuntan a que las generaciones más jóvenes (lo que suele referirse a millenials y a la Generación Z). Mucha más curiosidad causan cuando hablamos de gente trabajando en grandes empresas, aun sabiendo que entre los gigantes tech intentan robarse el talento.

Dentro de Apple hay unos cuantos ejemplos, aun sabiendo que trabajar con Steve Jobs era muy dificil (aunque hay gente que agradece esto), de gente que lleva décadas dentro de la empresa de Cupertino.

Hoy tenemos la historia de Shaan Pruden que, como tiene detallado en su perfil, se encarga de ser la Directora Senior de Gestión de Asociaciones y Relaciones con Desarrolladores Mundiales. Un rol muy importante dentro de la línea de desarrollo de Apple.

De hecho, hace apenas una semana publicaba en su LinkedIn que la empresa estaba buscando gente para el equipo de desarrolladores de juegos para llevar sus experiencias a iPhone, iPad, Mac y Vision Pro. En el día a día, eso significa hablar constantemente con distintos desarrolladores de todo el mundo para ofrecerles apoyo y orientación. "Somos una especie de asesores de productos, casi como un gestor de productos si se quiere, salvo que no son productos de Apple, son productos de otras personas y les ayudamos a dar lo mejor de sí mismos en nuestra plataforma".

"Necesito trabajar en esa empresa"

Shaan Pruden se dejó engatusar por el  primer Macintosh, en 1984 y ella misma ha relatado en entrevistas como la que ofreció a Fashion Magazine que cuando conoció este equipo se dijo a si misma que necesitaba "trabajar en esa empresa algún día".

Estudió ciencias de la computación por la Universidad de Victoria y en esos momentos un amigo le habló de una vacante en el departamento tecnológico del Instituto de Tecnología del Surde Alberta en Canadá, donde acabó trabajando cuatro años como analista de sistemas y para ello utiliza los Macintosh de aquel campus.

En la entrevista recogida en 2019 por la citada web, cuenta que en 1989, un conocido suyo fue contactado por un reclutador de Apple Canadá para trabajar en Edmonton (Alberta) pero que no quería mudarse y el teletrabajo aun no era tan común aunque Jobs ya hubiera apostado por ello hace tiempo en ciertos casos.

Acabó aceptando ella el puesto, aunque tampoco le entusiasmaba la mudanza. Se incorporó por primera vez a la oficina de Apple en Edmonton, dirigiendo el soporte de los Mac en el campus. En aquellos momentos, Jobs, uno de los fundadores de Apple, no estaba en su empresa porque había sido despedido. "Pasamos por días oscuros al principio, antes de que volviera Steve", recuerda. "Y después de su regreso, hemos vivido un viaje extraordinario".

Cuatro años después de entrar en Apple, Pruden decidió apostar por la empresa y quiso mudarse a la sede de la compañía, en Cupertino. Su rol principal pasó a ser con el tiempo el de gestionar las relaciones con los desarrolladores, una tarea que no siempre es fácil. Ha sido testigo de hitos importantes, como el regreso de Steve Jobs, el lanzamiento del iPhone y el auge de la App Store.

De acuerdo con reportajes sobre su trayectoria, bajo su dirección, Apple ha puesto en marcha iniciativas como la Apple Developer Academy, en la que se han graduado casi 5.000 estudiantes. Además, bajo su dirección se han creado más de 103.000 aplicaciones y 10 start-ups en la App Store.

En 2018 subió a un escenario por primera vez, según el medio Vox durante la presentación de MacBook Air y Shaan Pruden, lo definió como "un pedazo de cristal mágico que puede ser lo que necesites que sea".

Qué dice sobre programación

Esta profesional, encargada de que desarrolladores socios saquen lo mejor de sus productos dice que es curioso que hace años que ella no programa. "Pero saber programar es una habilidad clave, sobre todo ahora, porque todo lo que tocamos en nuestras vidas, ya sean los electrodomésticos de casa o el coche, lleva software. Y un ser humano curioso debería saber lo que hace falta para construirlo".

Según Pruden, "cuando se aprenden los conceptos básicos, incluso, es simplemente tremendo para ayudar a desarrollar habilidades de pensamiento crítico, y, cuando se está trabajando en proyectos de codificación juntos es genial para aprender a colaborar y comunicarse entre sí".

Según Applesfera, casi 5.000 estudiantes de distintas carreras se han graduado a través su academia. Bajo su mandato, Apple ha creado iniciativas como la Apple Developer Academy,  asociación que colabora con universidades para fomentar la educación  tecnológica.

Vía | Applesfera

Imagen | Foto de Wesson Wang en Unsplash y Foto de Alex Bachor en Unsplash

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