Desde hace muchos años, Google da 15 GB gratis con sus cuentas. Estos se comparten entre Gmail, Google Drive, Google Fotos, etc, lo que hace que a menudo se queden cortos, y necesitemos optar por planes superiores de Google One. Estos van desde 100 GB por 1,99 euros al mes hasta 2 TB por 9,99 euros al mes.
Sin embargo, hay un método legal y válido a día de hoy que permite tener en Google Drive ilimitado por tan solo 9,36 euros. La única pega, que a la vez puede ser una ventaja, es que no nos valdrá nuestra cuenta corriente de Google, sino que tendremos que utilizar G Suite, la plataforma de Google para empresas (aunque luego veremos cómo enlazar ambas cuentas).
Teóricamente, con la suscripción que nos acceso al Google Drive ilimitado por 9,36 euros, la Business, Google solamente nos dará 1 TB por usuario si tenemos menos de 5 usuarios. Sin embargo, a día de hoy, y desde hace bastante tiempo, en la práctica Google ofrece almacenamiento ilimitado aunque nuestra cuenta tenga un solo usuario. Al no ser algo reconocido oficialmente, desde Genbeta no podemos asegurar que la compañía vaya a ofrecer tanto almacenamiento en el futuro, y no nos hacemos responsables si cambian las condiciones.
Qué necesitas para tener Google Drive ilimitado
Google nos ofrece 14 días de prueba gratis para probar la suscripción Business de G Suite. Antes de tomar la decisión de seguir tras ese período, y pagar o no, lo primero que necesitaremos para poder creamos una cuenta Google Drive ilimitado es elegir un nombre de empresa, que puede ser el nuestro, o el que elijamos.
Tras dar nuestros datos y un correo electrónico que no sea de G Suite, Google nos pedirá un dominio para poder registrarnos. Esto supondrá un coste extra a los 9,36 euros de la suscripción. Si ya tenemos uno propio, no habrá que desembolsar nada extra. Si no tenemos dominio válido, Google permite que lo registremos desde el proceso de registro de G Suite por 12 euros al año. Así, el precio final de Google Drive ilimitado con el dominio sería de 10,36 euros al mes.
Tras pedirnos más información como dirección, provincia, teléfono y el nombre que elegiremos para iniciar sesión, tendremos que elegir el método de pago, donde pagaremos la cuenta G Suite y el dominio, que se puede registrar en Google Domains, Enom o GoDaddy.
Qué podemos hacer con esta cuenta, y cómo asociar espacio compartido a nuestra cuenta personal de Gmail
La cuenta de G Suite que creemos nos servirá para todo lo que nos sirve una cuenta personal de Gmail o Drive, con la ventaja de que elegiremos nuestro nombre de dominio tras la @ en la dirección. A ello se suma poder utilizar, por ejemplo, File Stream, que nos permite ver todos los archivos que tengamos en nuestro almacenamiento en la nube como si de un disco local se tratara.
El espacio del Google Drive ilimitado podemos usarlo para lo que queramos (vídeos, películas, música, fotos, documentos), con la buena noticia de que seremos los únicos propietarios de los archivos que subamos, a diferencia de lo que ocurre con las cuentas gratuitas o de extremadamente baratas que se venden en Internet, que suelen tener administradores como universidades, que pueden acceder a todo lo que tenemos almacenado. Aun así, existen herramientas como rclone o Air Explorer que permiten que cifremos los archivos antes de subirlos.
Google permite que subamos hasta 750 GB por día, con un límite de 400.000 archivos (o carpetas) por cada unidad compartida. Es decir, además de todos los archivos que podamos almacenar en nuestra unidad, Google permite crear "lugares donde trabajar en equipo", que permiten que compartamos dicho espacio con cualquier cuenta de Google. El tamaño máximo por archivo será de 5 TB.
Así, invitando a nuestra cuenta personal de Google, es posible que utilicemos este almacenamiento ilimitado también en ella, sin tener que iniciar sesión en la G Suite. Podremos subir archivos tanto desde la cuenta G Suite como desde la Gmail, siempre que demos permisos para ello.
Para muchas personas, el coste de 9,36 euros puede ser elevado, pero recordemos que contar con 2 TB con Google One ya cuesta 9,99 euros. Con esto tenemos, además, todas las ventajas de una cuenta corporativa. Es una solución ideal para hacer copias de seguridad de archivos muy grandes, con un proveedor de confianza. Eso sí, no hay que olvidar que las condiciones pueden cambiar en cualquier momento.
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