El CEO de Uber fue taxista de incógnito varios meses. Se dio cuenta de lo mala que era la experiencia para los conductores

El CEO de Uber, Dara Khosrowshahi se convirtió en uno de los conductores de su empresa durante varios meses. Comenzó como un esfuerzo para comprender las experiencias de los conductores y acabó con cambios en la plataforma. Su experiencia la contó después en una entrevista que ofreció en su momento a The Wall Street Journal.

Khosrowshahi utilizó un coche de la marca Tesla de segunda mano hace un tiempo para hacerse pasar por un conductor de Uber que llevaba a la gente por la ciudad de San Francisco, con una lista de reproducción de Spotify instalada. Según él, estuvo durante varios meses haciendo esta función de incógnito.

El experimento se conoció internamente como "Proyecto Boomerang", y se diseñó originalmente para aprender cómo la empresa podría atraer a más conductores después. Hay que recordar que en 2021 ya nos hacíamos eco de que Uber necesitaba conductores y que, por las condiciones laborales, muchas personas no querían ser parte de esta plantilla (este fenómeno llegó también a España).

Ansiedad por mantener la puntuación

A través de esta prueba, Khosrowshahi experimentó muchas quejas comunes que reciben los conductores de Uber y dice que sufrió cierta ansiedad por mantener una calificación alta. También habló de que el proceso de "registro es frustrante".

"Toda la experiencia fue bastante complicada", comentó el CEO.

Uber aún tiene retos por delante a la hora de atraer conductores. Cuando los precios de la energía y el combustible se dispararon hace dos años, el sueldo neto de los conductores se redujo drásticamente, obligando a algunos a trabajar por menos del salario mínimo, según publicó Fortune.

Khosrowshahi dio a entender en su entrevista con el Wall Street Journal que retener a los conductores y hacer que Uber trabaje para ellos es clave para mantener el repunte de conductores que había logrado.

Afirmó que "ser un CEO no fundador le da más margen para hacer cambios innovadores" que podrían incluir más esfuerzos para ganarse a los conductores y evitar que se vayan. Eso sí, no dio claves concretas de qué cambios tenía pensado realizar y en este año no ha habido muchas pistas.

Lo que sí hay son informaciones de Uber tras estas pruebas de su líder. Y algunas bastante polémicas, como las prácticas de la empresa para ganar más en 2023 a costa de sus conductores, de acuerdo a un análisis de Forbes.

Durante los primeros tres trimestres del pasado año, Uber acumuló más de 2.800 millones de dólares en flujo de caja operativo y según la mencionada publicación Dara ha vuelto a un viejo truco del manual de Uber: recortar el salario de los conductores, pero disfrazando otro recorte salarial más, y permitiendo a Uber quedarse con una parte mucho mayor de las tarifas de los pasajeros en el caso de Estados Unidos.

Inflación y conductores con menos ingresos

Ya a comienzos de 2023 (mucho antes del mencionado análisis de Forbes), veíamos que Uber no ha estado de acuerdo con los conductores sobre aumentar el sueldo para ayudar a compensar la inflación. La Comisión de Taxis y Limusinas, que representa a los conductores de Uber y Lyft, acabó presentando una propuesta, tras meses de disputas, para calcular los aumentos salariales, que fue apoyada por Uber y acabó entrando en vigor el mes pasado, pero solo en Nueva York.

Al mismo tiempo, hay que recordar que esta inflación benefició a Uber: para hacer frente al coste de la vida, muchas personas vieron en esta empresa una solución para sacar más dinero extra,conduciendo en la plataforma como un extra junto con sus trabajos.

En 2021, Khosrowshahi publicó en Twitter sus experiencias recorriendo San Francisco en bicicleta haciendo entregas de comida de Uber Eats, contando al New York Times que al principio estaba "nervioso" y "casi se mata" en el tráfico.

Una versión anterior de este artículo se publicó en 2023.

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