Así se plantea el euro digital, la moneda virtual complementaria del efectivo por la que apuesta el Banco Central Europeo

El Banco Central Europeo le ve futuro a un euro digital. Una ambiciosa moneda virtual europea que complementaría al dinero efectivo sin sustituirlo.

Una divisa que garantice a la ciudadanía "el libre acceso a un medio de pago sencillo, universalmente aceptado, seguro y fiable", ofreciendo mayores opciones de pago, más facilidades y un aumento de la inclusión financiera, aseguran desde el banco central de los países de la eurozona.

Euro digital, ¿cómo y por qué?

El proyecto del euro digital ha sido planteado en los últimos días por el Banco Central Europeo a través de un informe a partir del cual se inicia una consulta pública a la ciudadanía en marcha desde el 12 de octubre.

Una vez recabadas las aportaciones, desde la autoridad monetaria de la zona del euro integrada por el BCE y los bancos centrales nacionales de los países de la eurozona, el Eurosistema, se decidirá a mediados de 2021 si se lanza el proyecto o no. Ya en este momento, estos organismos se encuentran estudiando los beneficios y riesgos que una iniciativa de esta envergadura puede suponer.

Para justificar esta medida, el guardián del euro parte de un hecho: actualmente se proporciona moneda tanto emitiendo billetes como transfiriendo depósitos electrónicos a bancos y otras instituciones financieras. La digitalización, por tanto, hace mucho que forma parte indisoluble de las monedas fíat.

"En esta nueva era, un euro digital garantizaría que los ciudadanos de la zona del euro puedan mantener el libre acceso a un medio de pago simple, universalmente aceptado, seguro y confiable. Un euro digital no pretende reemplazar el efectivo, sino complementarlo. Juntos, brindan a las personas más opciones sobre cómo pagar y les facilitan hacerlo, lo que aumenta la inclusión financiera".

El euro digital, de acuerdo con la argumentación del banco central de la eurozona, haría que los pagos que diariamente hacemos los ciudadanos fueran más rápidos, más fáciles y más seguros. Además, afirman, "podría apoyar la digitalización de la economía europea y fomentar activamente la innovación en los pagos minoristas".

Todo ello aseguraría también que, llegado a un punto en el que el efectivo desaparezca o peligre de alguna manera, la moneda europea estaría preparada para afrontar el desafío y mantenerse en lo digital.

Incluso si hablásemos de situaciones extremas como desastres naturales o pandemias que truncaran el normal funcionamiento de los medios de pago tradicionales o escenarios en los que las personas recurrieran a medios de pago digitales extranjeros, consideran que un euro digital amortiguaría su impacto en las vidas de los europeos manteniendo la estabilidad financiera y la soberanía monetaria de la eurozona.

De momento, durante esta fase temprana del proyecto, desde las instituciones monetarias comunitarias se está trabajando en el concepto del euro digital, se ha iniciado la experimentación práctica sobre posibles diseños y se está discutiendo con las partes interesadas y socios internacionales. De hecho, el desarrollo de pruebas ya está en marcha en España.

Un proceso que será largo, incluso más allá de 2021 si recibe luz verde, dado que desarrollar una moneda digital segura, accesible y eficiente "llevaría tiempo", reconocen desde el BCE. Y no, el euro digital no sería una criptomoneda.

Aunque no se atreven todavía a definir con concreción la posible futura moneda virtual, más allá de señalar que debe estar caracterizada por rasgos como la facilidad de acceso, la solidez, la seguridad, la eficiencia, la privacidad y el cumplimiento de la ley, quieren dejar clar que no tendrá nada que ver con las criptodivisas.

Destacan que los criptoactivos son diferentes del dinero emitido por un banco central porque sus precios son volátiles al carecer de un valor intrínseco, sin una institución confiable que los respalde, y subrayan que el euro digital funcionará como el euro en general. "Queremos asegurarnos de que se preserve el valor de nuestro dinero y de que cualquier forma de euro digital esté salvaguardada y regulada en última instancia por el banco central", exponen.

Funcione como funcione, sería una forma electrónica de dinero del Banco Central Europeo con todo lo que ello implica.