Alternativas gratuitas al desaparecido Windows Movie Maker

Después de muchos años de reinado como uno de los mejores editores de vídeo gratuitos, Windows Movie Maker fue descontinuado por Microsoft. No sólo eso, sino que la empresa de Redmond ha evitado hacer referencias a una posible nueva versión para Windows 10.

Puede que Windows Movie Maker ya no esté entre nosotros, pero hay excelentes alternativas disponibles que son incluso más poderosas, igual de fáciles de usar y completamente gratuitas. Nosotros te damos unas cuantas en este artículo.

Shotcut, una de las mejores alternativas

Puede que a simple vista Shotcut no se parezca mucho a Windows Movie Maker, pero si al hacer clic en los botones de la lista de reproducción y de la línea de tiempo entonces su apariencia es mucho más familiar.

Para trabajar con cualquier archivo basta con abrirlo para añadirlo a tu lista de reproducción. Después se pueden arrastrar a la línea de tiempo para agruparlos, tal y como se podría hacer en Movie Maker. Cuando ya lo tengas todo, con el botón de filtros podrás añadir efectos y transiciones.

Con respecto a esto último, puedes añadir tantos efectos como quieras. Aquí también se incluyen filtros de color como los de Movie Maker, además de opciones avanzadas como la posibilidad de trabajar con chroma key para incrustar efectos en fondos de color verde. Incluso puedes insertar marcas de agua en tus vídeos.

Shotcut es una herramienta totalmente opensource, además de ser totalmente gratuita para todas sus características. Si echas de menos Windows Movie Maker, Shotcut puede ser un buen sustituto.

Avidemux, totalmente multiplataforma

Avidemux puede ser la solución más adecuada para ti si usabas Windows Movie Maker para realizar montajes de vídeo sencillos. No tiene una interfaz muy llamativa, ni opciones de compartir en redes sociales, pero si exploras sus menús te darás cuenta de que tiene muchas posibilidades.

Hay perfiles predeterminados para distintos dispositivos de salida, también incorpora filtros de vídeo y audio, transiciones, subtítulos y muchas opciones de codificación totalmente personalizables. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce y tiene algunas pegas.

La principal es que no se pueden combinar vídeos de alturas o anchuras diferentes. Esto puede no ser muy importante si estás montando un corto con material grabado con la misma cámara, pero puede ser un problema si tienes medios que provienen de distintas fuentes.

La única forma de solucionarlo pasa por redimensionar cada clip de forma separada, exportarlo y hacer un nuevo proyecto. No es un problema serio, pero es engorroso. Por suerte los desarrolaldores están al tanto y están intentando solucionarlo para próximas actualizaciones. Está disponible para Windows, macOS y Linux.

Lightworks, edición profesional gratis para uso personal

Puede que Windows Movie Maker fuese tu primer contacto con la edición de vídeo, que te gustase y que con el tiempo se te quedase pequeño. El de Microsoft es un programa sencillo y simple, y si su simplicidad te resulta limitadora entonces te recomendamos que pruebes LightWorks.

Este programa es gratuito para su uso personal, y la versión profesional (que cuenta con más opciones para exportar un vídeo) se usa en estudios de cine de Hollywood. Su interfaz es muy distinta a la de otros editores que hemos visto y veremos en este artículo.

Esto se debe principalmente a que hace uso de ventanas flotantes y de terminología salida de los días en los que la cinta de vídeo era el único soporte de grabación disponible. Si estás muy acostumbrado a Windows Movie Maker, quizá necesites hacer uso de la guía de referencia qu elos desarrolladores han creado.

Como programa de edición de vídeo Lightworks es prácticamente impecable. Ahora bien, signfica un enorme paso adelante con respecto a Windows Movie Maker.

VideoPad Video Editor, el más parecido a Movie Maker

De todos los programas que estamos citando en este artículo es posible que VideoPad Video Editor sea el que más se parece a Windows Movie Maker. Tenerlo funcionando no cuesta prácticamente nada: importa tus vídeos, archivos de audio e imágenes y arrástralos a la línea de tiempo para editar un vídeo con ellos. Así de fácil.

Ahora bien, este parecido tan notable tiene sus pegas. Por ejemplo, algunos de los efectos que incorpora y su interfaz no tienen una apariencia muy acorde con las líneas de diseño de hoy en día. Sin embargo, algunas funciones como la conversión estereoscópica en 3D o la posibilidad de compartir directamente en redes sociales sí son más actuales.

Y a modo de extra VideoPad Video Editor también te permite exportar vídeos en 4K, una característica que por ahora sólo se puede encontrar en herramientas profesionales que no están hechas para todos los bolsillos. Este programa, por cierto, también es gratuito para su uso personal y doméstico.

VSDC Free Video Editor, para amantes de la experimentación

VSDC Free Video Editor no se parece tanto a Windows Movie Maker como nuestro ejemplo anterior, pero si no te importa probar algo nuevo puede ser una gran herramienta. Permite importar todo lo necesario para crear tus vídeos, además de añadir anotaciones, cursores, notas, efectos y listas.

Este programa cuenta con muchas características para experimentar, algo que podría abrumar al usuario. Sin embargo, cuenta con asistentes que le guiarán a través de los terrenos más pantanosos. Estas ayudas siempre son de agradecer, sobre todo si no se tiene mucha experiencia con estas herramientas.

Es importante señalar que, aunque es gratis para uso personal, no permitirá importar tu proyecto si para crearlo se han usado características premium como pueden ser la aceleración por hardware (que está activada por defecto). Por suerte, se puede evitar que esto sea un problema haciendo clic en el menú Opciones y después en Opciones de aceleración. Ahí, desactiva la opción "Usar acelaración de hardware para codificar vídeo".

VSDC recibe actualizaciones frecuentes con la sque llegan nuevas características, y es una alternativa excelente a Windows Movie Maker si no te importa ponerte creativo y experimentar.