Hace algo más de una semana el Senado de los Estados Unidos aprobaba la derogación de las leyes de privacidad establecidas por la FCC cuando se componía por una mayoría de miembros demócratas. La nueva FCC del republicano Ajit Pai dio sus primeros pasos con la eliminación de la neutralidad de la red, y este era el siguiente paso.
Los lobbies de Internet ya consiguieron una primera gran victoria con la aprobación del Senado, y según se recoge en Recode Donald Trump ya ha ratificado la nueva ley. Esto deja a los usuarios en una posición muy precaria y sienta un peligroso precedente para la legislación sobre privacidad a nivel internacional.
La ratificación se ha firmado sin armar mucho revuelo, y con ella se permitirá que los proveedores de servicios de Internet puedan comerciar con los datos de los usuarios sin pedir su permiso primero. De esta manera se podrán vender datos sensibles como historiales de navegación a terceros, como empresas de publicidad, según confirmaba la propia Casa Blanca.
¿Qué consecuencias puede tener para el resto del mundo?
Por ahora no se sabe cómo afectará la ley a los extranjeros que tengan que pasar unos días en suelo estadounidense, aunque en medios como la BBC están recomendando el uso de VPNs en los ordenadores domésticos y en los dispositivos móviles. Dado que la ley sólo compete a los operadores estadounidenses, no debería haber mucho problema para, por ejemplo, usuarios de móviles europeos, pero nunca se sabe.
¿Por qué una VPN? Porque es una forma de evitar que nadie vea nuestro tráfico. Con el uso de una red privada virtual todos los datos que intercambiemos serán entre nosotros y el servidor VPN, que será lo único que verán los operadores de Internet. Todos los datos están cifrados, y así se pueden evitar husmeos indeseados.
Además, es recomendable elegir un servicio de pago en lugar de un gratuito, incluso en dispositivos móviles. Muchos servicios VPN de pago cuentan con planes para ordenadores de escritorio y móviles, así que el usuario está más que cubierto.
También hay que tener en cuenta que los servicios gratuitos no son del todo transparentes, hay que tener cuidado con ellos. En el caso de algunos como Hola VPN puedes incluso llegar a formar parte de una botnet sin saberlo, y otros como el que ofrece Opera no es una VPN, sino un proxy. Y no, usar el modo incógnito del navegador si viajas a EE.UU. no es suficiente.
Cuando analizamos qué significaba para los usuarios estadounidenses que los ISPs pudiesen comerciar con sus datos, intentamos dejar claro que esta victoria de las operadoras puede desencadenar un efecto dominó por el que otros operadores de otros países reclamen lo mismo a sus gobiernos.
Por ejemplo, pensemos en Aura, la cuarta plataforma de Telefónica. A través de esta iniciativa la operadora se alía con Google y Facebook para ofrecerles datos de los usuarios. En este caso, el usuario debe dar permiso para que la empresa ceda sus datos.
Este escenario es similar al de hace unos días en EE.UU., donde los ISPs debían solicitar el permiso explícito de sus clientes para comerciar con sus datos, pero ahora que los proveedores de Internet han conseguido trabajar libremente con la información sensible de sus usuarios es probable que veamos un efecto rebote en otros países.
Y es que puede parecer que EE.UU. nos queda muy lejos, pero cualquier decisión política tomada allí influye en el resto del mundo. Como ya hemos dicho, la decisión de revocar la ley anterior sienta un precedente según el cual las principales operadoras de otros países podrían presionar a sus gobiernos pidiendo lo mismo.
El triunfo de los lobbies de Internet
Este movimiento es un gran golpe para los grupos pro-privacidad como la EFF de John Gilmore, que habían respaldado la ley anterior aprobada por la FCC bajo la dirección de Tom Wheeler y el expresidente Barack Obama. Y, por supuesto, los lobbies de telecomunicaciones están encantados, ya que veían la ley como injusta.
De hecho, muchas empresas tecnológicas mostraron su descontento con respecto a que empresas tecnológicas como Facebook y Google no se habían visto afectadas por la regulación anterior. Esto es lo que los lobbies dijeron de la nueva ley a través de un portavoz:
Los clientes merecen y esperan un set de protecciones de la privacidad online consistente y esta acción ayuda a despejar el camino para una aproximación más uniforme por todo el ecosistema de Internet.
Otras empresas insitieron en que protegerían la información personal de sus clientes igualmente, e hicieron gala de sus dudas ante sus oponentes. Eso no quita para que otros como Bob Quinn, vicepresidente senior ejecutivo de la operadora AT&T, desafiase a los pro-privacidad por "ignorar los hechos":
Si el gobierno cree que los datos de localización son sensibles y requieren divulgaciones y permisos más explícitos de los consumidores, entonces esas protecciones se deberían aplicar a todos los actores que tienen acceso a los datos de localización, ya se trate de un ISP o un motor de búsqueda.
Como ya dijimos en un artículo anterior, nos espera un 2017 muy movido en temas de seguridad, estabilidad de la red y privacidad.
En Genbeta | Qué son los cypherpunks y por qué son tan importantes en la lucha por la privacidad
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