Si empezásemos a contar las soluciones para poder gestionar nuestras tareas eficazmente usando la web no acabaríamos, la lista es enorme. Con cada nuevo servicio que aparece llegan novedades, propuestas para ver cómo podemos mejorar y simplificar la tarea de organizar todo lo que tenemos que hacer. Hoy vamos a analizar a fondo Flow, una interesante apuesta para todos los que siempre intentamos buscar el mejor modo de controlar nuestras tareas pendientes.
Flow no sigue exactamente al pie de la letra el protocolo GTD, pero se acerca. En su interfaz tenemos una inbox desde la que poder escribir tareas pendientes, que se pueden organizar más tarde como marcadas, delegadas o dividirlas por proyectos o etiquetas. Tras el salto examinamos sus ventajas y sus inconvenientes.
<h2>Flow y su interfaz: rastros de MobileMe hasta en el último detalle</h2>
Lo primero que advertimos tras abrir una nueva cuenta en Flow es el diseño: cuidadísimo, con una interfaz que recuerda inevitablemente a la actual del servicio MobileMe de Apple: una barra superior con todas las opciones y funciones principales, y abajo un panel principal derecho con una barra lateral izquierda. Los nombres de cada sección y los números que marcan las tareas nuevas son, de hecho, clavados a la interfaz del Finder de Mac OS X. Queda por lo tanto claro que los responsables de Flow se han inspirado bastante en el look & feel que los diseñadores web de Apple utilizan.
Gracias a las nuevas tecnologías web, interactuar con Flow es casi lo mismo que interactuar con una aplicación nativa de nuestro ordenador. Paneles de ayuda en cada elemento, ventanas de información semejantes a las que podemos encontrar en el iPad, e incluso habilidad para arrastrar y soltar elementos de la web para moverlos. Todo es bastante intuitivo y sobretodo, agradable.
<h2>Las tareas en Flow: Un <span class="caps">GTD</span> ligeramente modificado pero flexible</h2>
Como hemos dicho antes, Flow permite ir añadiendo tareas en una bandeja de entrada para que sean organizadas luego, al puro estilo Getting Things Done. Sin embargo, no hay secciones clasificadas temporalmente (Más tarde, algún día) sino que el servicio se centra más en poder gestionar estas tareas entre varias personas mediante delegaciones. También tenemos disponible un calendario, con el que podremos programar tareas con una fecha de vencimiento.
De todas formas, si somos más puristas o nos hemos creado nuestras propias carpetas de tareas a nuestro gusto con el tiempo, Flow nos permite crear proyactos y etiquetar las tareas para poder obtener las capas de clasificación que queramos tener.
Un factor clave de Flow es que trabaja completamente en la nube, desde una aplicación web usable desde el navegador. De este modo no hace falta ningún tipo de sincronización y podemos ver siempre nuestras tareas desde cualquier ordenador con conexión a internet. En cuanto a los dispositivos móviles, la interfaz funciona en ellos pero no está optimizada. Desde Flow prometen tener una aplicación para el iPhone lista en poco tiempo.
Algo que también prometen en Flow es un servicio de notificaciones, que no va a ir nada mal para que recibamos avisos mediante el correo electrónico o sistemas con notificaciones Push como iOS. Y a que hablamos del correo electrónico: Flow es capaz de recibir y generar tareas a partir de mensajes de correo que nosotros le vayamos enviando al servicio.
<h2>Vale, ¿Dónde está el truco?</h2>
El truco está en que si somos algo exigentes con lo de “quiero tardar lo menos posible en gestionar mis tareas pendientes”, Flow quizás nos ponga impacientes. Hay algunos tiempos de espera al navegar entre las diferentes secciones de tareas, aún teniendo en cuenta que la interfaz es rápida. Quizás es problema de nuestro navegador, o de sus servidores, o que simplemente la aplicación es tan compleja que necesita un tiempo de carga. Pero lo cierto es que una aplicación que tiene que gestionar eficazmente nuestras tareas tiene que ser lo más rápida posible con ellas. Y si es instantánea, mejor.
Flow está además en versión de pruebas privada, y se necesita una invitación para poder crear una cuenta de usuario. Lo que me lleva a decir que estando en versión beta es posible que ese tiempo de carga del que hablo se reduzca en el futuro gracias al feedback de los usuarios.
Resumiendo, cuando Flow resuelva su carencia de aplicación móvil y salga de su fase beta estaremos ante un gestor de tareas muy interesante, con un diseño muy cuidado y capaz de presentar batalla a otros servicios similares con más carencias y además de pago. Aunque cuidado, porque un panel de preferencias reservado para futuras opciones de pago revela que Flow requerirá que abramos nuestra billetera en su versión final, como mínimo en una versión premium.
Si os apetece, siempre podéis repasar otros servicios similares que hemos investigado en Genbeta como Nirvana o Teux Deux.
Sitio oficial | Flow
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