Creo que WordPerfect fue uno de los primeros programas que instalé. Me sirvió para perfeccionar mi capacidad mecanográfica que practicaba con unos cuantos dedos nada más a una velocidad lenta. Para los que no dominábamos la mecanografía venía a suponer un antes y un después porque la comparación con la máquina de escribir, manual como era mi caso, no era posible. Era entrar en otro universo. Por eso en nuestro especial de los clásicos del software se merece una mención WordPerfect como uno de los mejores procesadores de texto.
A pesar de la mejora que suponía en velocidad, o saber que luego podíamos repasar el texto para corregir los errores, lo cierto es que finalmente acabé por decidirme a tomar clases de mecanografía lo que acabó por mejorar de forma notable mi velocidad de pulsación. También recuerdo practicar para no perder velocidad y olvidar lo aprendido con los primeros relatos que escribí, probando las distintas fuentes tipográficas que nos facilitaba WordPerfect. Algunos de ellos todavía los conservo impresos.
El reinado de WordPerfect

WordPerfect se hizo realmente muy popular con el lanzamiento de su versión 4.2 en 1986. Este programa incorporaba dos características novedosas que lo haría muy útil e imprescindible para muchos: la enumeración automática de párrafos y también la enumeración y colocación automática de notas al pie de página. De esta manera WordPerfect se posiciona como líder en el mercado desbancando del reinado a WordStar.
Otra de las características que le hicieron ser muy apreciado fueron sus atajos de teclado, utilizando las teclas de función y la combinación de teclas como Ctrl o Alt que llegaron con la versión 5.0 en 1988. Esta característica permitiría crear macros, lo que facilitaba que cualquier combinación de teclas, cualquier atajo de teclado fuera grabado, guardado, editado, etc. De esta manera las empresas utilizaban sus propios atajos de teclado que memorizaban o creaban chuletas lo que les permitía ser más productivos a la hora de crear los documentos.
Otra de las funciones en las que destacaba WordPerfect fue en la creación de tablas. Las celdas funcionaban también como las de una hoja de cálculo, permitiendo realizar operaciones. Esto, que ahora nos puede parecer intrascendente era muy importante en esta época puesto que los programas ofimáticos se vendían por separado. Por un lado el procesador de textos, por otro la hoja de cálculo y la base de datos por el suyo. Y suponía un ahorro para muchas empresas que no hacían un uso intensivo de la hoja de cálculo.

Por último también disponía de un amplio repertorio tipográfico para elegir entre sus fuentes. Todavía recuerdo una que me impactaba mucho en su momento una gruesa y con relleno en blanco, quedando marcados sólo los bordes de la misma. Otra de sus grandes ventajas era la cantidad de drivers de los que disponía para las impresoras, algo que no era tan común, ni tan estandarizado en aquellos momentos.
Y con la interfaz gráfica empieza a perder cuota de mercado
Como le pasó a Lotus 1-2-3 la adaptación a la nueva interfaz gráfica que estaba triunfando fue complicada para WordPefect, que lanzó su versión 5.1 para Windows a finales de 1991, cuando Microsoft Word ya iba por la versión 2 y Windows se consolidaba con la versión 3.1.

La adaptación de los atajos de teclado no se realizó del todo bien. El uso del ratón y los menús que se expandían además hicieron que perdieran parte de su importancia dichos atajos. Si a esto le sumamos cambios de política, que hacen que se WordPerfect se distribuya como una suite ofimática tras su acuerdo con Borland en 1993, se pierde la esencia que había hecho de WordPerfect líder del mercado.
La mejor comercialización de MS Office, su mejor integración para trabajar con Windows hizo el resto. Y Microsoft se convirtió en el rey de la ofimática y Word, Excel y Access unos imprescindibles en la mayoría de los ordenadores del mundo, tanto a nivel doméstico como en las empresas.
Lo cierto es que alguna que otra vez he basfemado a la hora de utilizar Word para maquetar algún que otro trabajo años después y añorar WordPerfect. Pero ya no había vuelta atrás y lo mismo que WordPerfect supuso el abandono de mi vieja Olivetti, Word a pesar de sus imperfecciones, supuso el abandono por mi parte de WordPerfect.
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Predator Wins
Los problemas de maquetación de textos tienen una respuesta: Latex.
Yo, cuando tengo que hacer textos largos, no me planteo otra cosa. Cero problemas.
Hasta mi novia, que usa el pc para consultar internet y poco más, usa latex cuando los documentos son largos y sabe que tiene que maquetarlos para encuadernar, etc.
Lo siento, pero eso de cambiar un margen y que se vaya todo al garete ya no lo aguantaba más, decidí desterrar el word para cosas rápidas y de poca longitud.
111535
Lo mejor de WordPerfect era la posibilidad de entrar dentro del código que generaba y limpiar la morralla que te dejaba al aplicar estilos (igual que en Word, vamos) y dejar el texto perfecto. Mi padre hizo su tesis doctoral con este programa y me he tirado horas y horas de revisión con él, una tarea que luego he podido optimizar con Latex pero para gente acostumbrada a entornos WYSIWYG era una solución perfecta para esto.
hamsterkiller
Cuándo cuento "batallitas", siempre cuento que Wordperfect 5.1 para MS-DOS le daba dos patadas a Word.
Recuerdo dos cosas, una, que lo que podía hacer con WordPerfect 5.1 para MS-DOS (hacía fichas para jugar a rol, con sus cajitas, gráficos, varios tipos de fuente...) nunca fuí capaz de hacerlo con Word, cosa que tocaba, caja que descuadraba, fuente que cambiaba, tablas a tomar por saco...
Y segundo, los 7 minutos de reloj que tardaba la impresora de agujas de mi madre en imprimir cada ficha, que cuándo estabas esperando para ir a echar una partida era totalmente desesperante.
jmgwaihir
Utilizo WordPerfect desde hace mucho, mucho tiempo. Tanto tiempo que la pantalla no es que fuera totalmente azul, sino que ni siquiera tenía barra de menú en la parte superior: todavía recuerdo cuando apareció un plugin realizado por no sé quién que añadía esa funcionalidad.
Para mí, que venía del WordStar, pasar al WorPerfect fue como ver la luz. Y si algo me enamoró de este programa fue una característica de la que no se habla en el artículo: la función "revelar códigos". Esa sensación de control total sobre el formato, dónde empiezan las cursivas y dónde acaban, a qué zona del texto afectan unos márgenes y a qué zona no, cómo están definidas exactamente las columnas, etc., no la tiene Word ni en sus más locos sueños (no conozco LaTeX lo suficiente, aunque tengo muy buenas referencias de gente que escribe mucho).
Durante todos estos años mis exigencias tanto de software como de hardware las ha marcado en gran manera el si WordPerfect era compatible o no con mis necesidades: que una impresora no era compatible, pues a por otra; que WordPerfect no funcionaba con una versión de Windows, pues a esperar a que WP sacara una versión que sí fuera compatible (tardé más en empezar a usar Vista porque WP, versión 11 o 12 solo funcionaba con XP).
No sé si será el mejor procesador de textos o no (seguramente no), pero si a un programa se le puede tener cariño, eso es lo que siento yo por el WordPerfect.
fisik
No me puedo creer que nadie haya hecho referencia "Almost Perfect" libro escrito por W.E. Peterson (uno de los primeros empleados de WP) que narra los inicios, éxito y caida de WP.
Yo lo he leído y la verdad, me encantó :)
Os dejo el link: http://www.wordplace.com/ap/
P.d: Me he registrado únicamente para hace este aporte.
s22
Joe que recuerdos me trae, recuerdo que con él realmente empecé a cogerle soltura al teclado, y en esos años infantiles escribía un diario en él jeje, que tiempos la hostia.
ariasdelhoyo
Yo tuve una compañera que manejaba Wordperfect con una habilidad y maestría que te dejaban con la boca abierta. Se sabía todos los atajos de teclado, las plantillas que se había hecho, unido a su alta velocidad de mecanografía, hacía que los documentos volaran en sus dedos. De hecho la transición a los entornos gráficos le supuso un frenazo.
David Kiteloop
Lo mejor de WordPerfect era la pedazo plantilla de cartón que ponía encima del teclado para saber que hacía cada tecla de función en el teclado de mi 086
Que tiempos...
David Villa
La de trabajos de ciencias sociales y lenguaje que presente con WP. ainsss....
dacotinho
A finales de los 80 mis padres me inscribieron en una academia de informatica para que me formase antes de comprarme un PC. Ni que decir tiene que el programa al que mas horas dedicaban era WP. Sabia de memoria la mayoria de atajos de teclado y maquetaba textos a una velocidad pasmosa.
A dia de hoy utilizo el Word de manera profesional y sigo utilizando atajos de teclado para la mayoria de las cosas. No suelo tener problemas ocn la maquetacion mas alla de algun problema aleatorio con los saltos de sección.
102360
Vaya que tiempos aquellos, wordperfect me encantó por la tecla de atajo en otro color jejeje, el problema (no se si alguien mas le paso) es que en algunas maquinas el documento se veia bien en pantalla (aquella donde se creo, supongo) y lo llevabas a otra con wordperfect tambien y se veia diferente, por lo que a cambiar el tamaño de la letra (pequeña, grande, muy grande, menuda, etc jejeje), aun asi me parece que fue un buen programa, desconocia que tenia una version para windows, saludos.