Tal y como los dispositivos móviles están acaparando nuestro tráfico web, es muy raro ver cómo alguien se anima a crear otro navegador de escritorio para intentar hacerse un hueco entre los gigantes acomodados. Es el caso de Breach, un navegador web cuya interfaz está creada enteramente en JavaScript y HTML5.
La estructura de Breach se compone de tres capas: una base hecha con Node.js, una API de Chromium de la que se aprovechan características como dividir las pestañas con un proceso propio para cada una de ellas; y finalmente una interfaz hecha con JavaScript, HTML5 y CSS. Cada componente de la interfaz (como por ejemplo la gestión de pestañas) es en realidad un módulo separado que se descarga nada más abrir el navegador por primera vez.
Las pestañas de Breach cambian de color según la apariencia de la web que hayan abierto
Todo se ha hecho en Github y por lo tanto el código es completamente abierto, y por lo que he podido probar Breach ya tiene puntos interesantes incluso estando en fase alpha. La interfaz es muy discreta, las pestañas van cambiando de posición según las estemos usando y una línea de color recogido automáticamente de cada web les da un toque distintivo a cada una. Webs de alta carga de JavaScript como Gmail van con buena rapidez, pero he tenido que recargar Genbeta varias veces hasta conseguir que la web se abra.
Lo que me temo es que, de momento y aunque la instalación en general sea sencilla, hay muchas cosas especialmente dirigidas a desarrolladores y no al usuario final. Hay muchos pasos en los que se explica la descarga de los módulos individuales donde alguien sin mucha experiencia puede no entenderlo. Aún así, es un experimento interesante para echar una ojeada tanto ahora como en el futuro si sus creadores siguen trabajando en él. Es compatible con Windows, Linux y OS X.
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