WhatsApp ha anunciado este miércoles un nuevo hito en su predominancia: asegura sumar 2.000 millones de usuarios en todo el mundo. Esto son 500 millones más de los que tenía hace dos años y el doble de los que registró hace cuatro cuando sobrepasó la cifra de mil millones de usuarios activos mensuales.
Este feliz anuncio para la plataforma propiedad de Facebook ha sido aprovechado para asegurar que reiteran su compromiso con la privacidad de sus usuarios y la protección de todas sus conversaciones.
El cifrado de extremo a extremo "actúa como un candado digital que no se puede romper y que protege la información que envíes por WhatsApp, ayudando a resguardarte de hackers y criminales", aseguran en la publicación de su blog.
"Conectando al mundo de manera privada"
Que WhatsApp (o Facebook, en última instancia) aproveche el anuncio de tal récord propio para hablar esencialmente de la protección que aseguran brindar a las conversaciones que tienen lugar en sus aplicaciones no es casualidad. La privacidad importa cada vez más y las plataformas son plenamente conscientes.
Como cualquier experto en ciberseguridad nos diría, no hay nada completamente seguro. Ni WhatsApp puede garantizar el 100 % de seguridad, ni tampoco lo pueden hacer alternativas centradas en la privacidad como Telegram o Signal. Sencillamente porque absolutamente ningún producto es plenamente seguro y eso también lo saben en WhatsApp.
La cifra, además, se alcanza en un momento en el que los responsables de esta aplicación de mensajería instantánea convertida de facto en una suerte de estándar casi mundial se plantan cómo aumentar los ingresos mediante varías vía. Las herramientas para empresas, los pagos móviles y la publicidad, aunque esta última vía parece que ha quedado descartada.
Ver 7 comentarios