Hace pocos días nos topamos con la noticia de un nuevo competidor de Dropbox, Cubby, nacido de la mano de LogMeIn. Fue cuanto menos curioso, porque todos estamos esperando precisamente a otro competidor que promete: Google Drive. Pero mientras la solución de Google no llega, hemos tenido la suerte de recibir una invitación de Cubby para poder echarle un buen vistazo al servicio.
Y eso es lo que vamos a hacer: examinar el funcionamiento de Cubby desde iOS y OS X y ver si realmente vale la pena tenerlo en funcionamiento. Ventajas e inconvenientes sobre Dropbox, rendimiento… a priori, LogMeIn ha sabido mover ficha. Veamos qué es lo que pasa a posteriori.
Cubby: Excelente en integración, notable en discreción
Hace poco más de un mes, en una entrada donde listaba algunas cosas que podría hacer Google Drive para competir decentemente con Dropbox, mencionaba una total integración con todos los sistemas operativos más usados del mercado, y al mismo tiempo manteniendo una invisibilidad casi total. Cubby lo consigue. Tras el proceso de instalación la aplicación se queda reducida a un simple icono en la barra de tareas, y desde ahí podemos gestionar como el directorio original que nos genera Cubby como las otras carpetas que hemos decidido subir y sincronizar desde la nube.
Esta última característica, por cierto, es algo que Dropbox no permite hacer obligándonos a almacenar todo lo que queramos tener en la nube en un directorio específico. Cubby es más flexible, y nos deja elegir qué carpetas queremos tener en sus servidores. Quizás ésta sea la razón por la que Cubby tiene un panel de control específico para gestionar las carpetas. Dropbox se lo ahorra consiguiendo una menor intrusión en el sistema, pero aún así el panel de Cubby aparece sólo cuando lo abrimos y queremos subir una carpeta al servicio y/o cambiar sus derechos; y podemos prescindir de él casi siempre usando el icono de la barra de menús.
La interfaz web de Cubby también cumple su cometido: es extremadamente simple y nos muestra las carpetas que tenemos incluidas en el servicio. Echo en falta algunas funciones como la de mostrar las carpetas de imágenes como una galería de fotos visual y no como un simple directorio de archivos, pero no voy a valorarlo como algo crítico estando delante de una beta que acaba de empezar.
La interfaz móvil para iOS se atreve con su propio estilo, algo que no muchas aplicaciones de este tipo hacen. Dropbox adopta un aspecto muy propio de iOS, mientras que Cubby uniformiza la apariencia tanto de sus aplicaciones como de la web. En cuanto a funcionalidades de la aplicación móvil, es justo lo esperado, con las mismas ventajas y carencias que he mencionado en el caso de la web. Su rendimiento es más que suficiente como para convencer a la mayoría de usuarios.
Cinco Gigabytes reales
Otro atractivo de Cubby es que da 5 GB de espacio como base. Dropbox da 2. Sí, Dropbox tiene promociones de forma regular que nos permiten conseguir hasta decenas de GB adicionales, pero a menudo implica la difusión repetitiva de enlaces en las redes sociales (lo cual, francamente, llega a molestar bastante). Si Cubby ofrece 5 GB como base fija y presenta unos planes de almacenamiento opcional a precio decente sin excederse con los métodos que ha popularizado Dropbox… para mí eso ya es una ventaja.
Es de esperar que Cubby vaya agregando más funcionalidades a medida que la fase beta avance, con lo que estaremos atentos a la evolución de este servicio. Tengo que decir que tiene muy buena pinta, y se va a quedar instalado en mi ordenador con un uso regular codo con codo con Dropbox. Ahora lo divertido será ver el lanzamiento de Google Drive y cómo la competencia nos irá beneficiando cada vez más.
Sitio oficial | Cubby
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