Adobe ha debido de verle las orejas al gato, y aceptamos Microsoft como animal de compañía, y no ha tardado en dejar completamente en manos de la ISO (International Organization for Standardization) su formato PDF de forma completa, que quiere imponer a toda costa, y una certificación ISO le ayudaría sobremanera. Enfrente, el OpenXML de la compañía de Windows Vista.
Así, las especificaciones de la versión 1.7 de PDF se encuentran en manos de la ISO para que se convierta en una norma, y de esta forma, el control de las características ya no queda solo sobre la mesa de Adobe.