El Parlamento Europeo le asestaría un duro golpe a la democracia si vota a favor del ACTA, es el contundente titular que puede extraerse del duro artículo que le ha dedicado al polémico tratado Jacques Attali, uno de los europeos más influyentes en el ámbito de la prensa escrita, la política y la economía.
Influyente, esa es la palabra que mejor define al economista, divulgador y asesor de presidentes de distintas ideologías (de Mitterrand a Sarkozy) que fue el primer Presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo que tenía como objetivo promover una economía social de mercado en los países ex-comunistas de Europa.
Jacques Attali entenderá mejor que Sarkozy (no te digo Rajoy) que en aquellos países el ACTA que promueve la censura del medio de comunicación de la gente sea visto con profundo recelo. Nos habían prometido libertad... y ahora vienen con censura en el único espacio que la expresión en libertad es real.
Para Attali "bajo el pretexto de organizar la lucha mundial contra la falsificación" el ACTA va a acelerar el desarrollo de una vigilancia generalizada de los consumidores y los ciudadanos, convirtiendo a los Estados en una policía auxiliar al servicio de las grandes empresas con intereses en el negocio del copyright.
Attali denuncia un tratado que se ha negociado de manera muy confidencial, en la sombra, desde octubre de 2007, entre algunos gobiernos de los países desarrollados, entre ellos Francia y que han rechazado "brasileños chinos e indios" y cuya aplicación debe detenerse en Europa, ya que según explica pretende generalizar en el mundo los principios de la estadounidense SOPA y va mucho más allá de Hadopi, al considerar todos los intercambios en Internet como una amenaza tan grave como la falsificación.
A Attatli le escandaliza que el ACTA (pdf) fomente la persecución de delitos que pueden producirse (a los juristas de Amnistía Internacional y a los políticos de la Europa del Este les "suena" especialmente mal) y que por tanto sean las autoridades de los países firmantes - y no los jueces - las que puedan actuar de oficio a la hora de perseguir las infracciones de propiedad intelectual que se lleven a cabo en el entorno digital. Sí, en el ACTA pensaban escudarse todos los ministros del lobby y en todos los parlamentos nacionales...
Señorías, tenemos unas obligaciones internacionales. Somos un país serio....
Attali advierte también, como todos los críticos del ACTA, sobre un texto que llega a establecer que las autoridades son competentes para ordenar a los proveedores de servicios en la red que divulguen de forma expedita al titular de derechos información suficiente para identificar a los usuarios.
Attali no se olvida en su artículo del impacto del ACTA sobre los medicamentos genéricos que pueden ser considerados falsificaciones, pero es el artículo 36 (pdf) que crea el oscuro "Comité ACTA" que puede modificar el texto sin control de los parlamentos y gobiernos nacionales lo que sobrepasa todos, absolutamente todos, los límites. Se le asestaría un duro golpe a la democracia si se ratifica el ACTA.
Foto | fondapol (flickr) Vía | L´EXPRESS En Nación Red | El Parlamento Europeo puede tumbar el #ACTA que hoy ha firmado España
