Sin medias tintas, Bruselas reconoce lo evidente: la Unión Europea perdió la primera batalla de la transformación digital, la de los datos personales. Lo dejó claro hace unos días Thierry Breton, comisario de Mercado Interior, reconociendo la evidente victoria de Estados Unidos con empresas como Google, Facebook, Twitter o Amazon como grandes beneficiadas.
Es por eso que los Veintisiete no quieren dejar pasar la oportunidad de ganar la segunda batalla: la de la economía de los datos. Y lo pretenden conseguir, como deja patente el documento Una estrategia europea para los datos presentado este miércoles por la Comisión Europea, llevando su mercado único a los datos dando forma a un espacio europeo de datos en el que los datos públicos y privados fluyan.
"El objetivo de la estrategia europea de datos es asegurar que la Unión Europea se convierte en un modelo de sociedad empoderada por los datos y en un líder de esa sociedad", explican, al tiempo que se constituya también como cabeza de lo que han llamado "una inteligencia artificial fiable". "La batalla por los datos industriales comienza ahora", como decía Breton.
La gran nube europea de datos
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no ha dejado lugar a la dudas: "Hoy presentamos nuestra ambición de dar forma al futuro digital de Europa". La estrategia al respecto de la inteligencia artificial y, sobre todo, la hoja de ruta referida a los datos son los mimbres para que el viejo continente sea soberano tecnológicamente, consiga liderazgo industrial y dé oportunidades a las compañías europeas. Sin depender de Estados Unidos o China.
La creación del denominado espacio europeo de datos supone, en la práctica y para entendernos, crear una gran nube europea de datos. Conectar infraestructuras ahora estancas y, a través de esa nuevo espacio compartidos, almacenar, gestionar y trasmitir la información a nivel europeo en beneficio de las empresas, los investigadores y las administraciones públicas.
"Los ciudadanos, las empresas y las organizaciones deben estar habilitados para tomar mejores decisiones con base en el conocimiento que aporten los datos no personales", exponen desde poder ejecutivo de la Unión Europea. "Los datos deben estar disponibles para todos, ya se trate de entidades públicas o privadas, de empresas emergentes o de grandes empresas".
Para conseguirlo, la estrategia europea para los datos establece que la Comisión, en primer lugar, propondrá la creación de un marco regulador para la gestión de los datos, el acceso a ellos y su reutilización entre empresas, entre administraciones y entre empresas y administraciones. Después, la institución pretende apoyar el desarrollo de los sistemas tecnológicos y la siguiente generación de infraestructuras. Es decir, de la gran nube europea de datos que deberá ser fiable y eficiente desde el punto de vista energético.
El último paso, una vez dados estos dos, será la puesta en marcha de medidas sectoriales específicas según el plan hecho público por Bruselas. Esto implica fijarse en ámbitos como la fabricación industrial, el pacto verde, la movilidad o la salud.
"La Unión Europea debería crear un entorno político atractivo para que, para 2030, la cuota de la UE en la economía de los datos —datos almacenados, procesados y utilizados de forma valiosa en Europa- corresponda al menos a su peso económico", dice el documento publicado hoy por la Comisión.
A partir de ahora, Bruselas recabará observaciones sobre su estrategia de datos para su valoración. Estas son unas líneas maestras claramente pensadas para empoderar a las compañías europeas frente al control prácticamente monopolístico del mercado que ostentan las tecnológicas de Estados Unidos.
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