Vivimos tiempos convulsos en Internet, donde cada vez están más separadas las posturas de los partidarios de las restricciones para la protección de los derechos de autor y de los defensores del libre intercambio de archivos. Esta polarización de los dos frentes dificulta la posibilidad de encontrar un punto intermedio de acuerdo, así que los primeros recrudecen su ofensiva legal mientras que los segundos se las apañan para encontrar nueva soluciones capaces de saltar las barreras.
Un ejemplo de este segundo caso lo tenemos en The Pirate Bay, que además de haber cambiado su dominio ya está planeando el paso a los enlaces magnet, abandonando así el almacenamiento de archivos torrent. Con estas medidas, el portal sueco pretende blindarse ante lo que ellos mismos han definido como “el año de la tormenta”.
¿Pero qué son los enlaces magnet y por qué han sido elegidos como alternativa de futuro para el intercambio de archivos en redes P2P? Para comprender un poco mejor este estándar abierto aún en borrador que lleva en desarrollo desde 2002, vamos a intentar responder a las preguntas más básicas que pueden surgir al respecto.
¿Cómo es la estructura de los enlaces magnet?
Los enlaces magnet están definidos por un esquema URI con diversos parámetros. Éstos variarán según el tipo de red empleada para su distribución, el propio hash del archivo y otros aspectos que pueden formar parte del enlace. Veamos los parámetros más habituales:
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magnet: como identificador del enlace en cuestión.
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xt=urn: como identificador de la red. Por ejemplo, para un enlace de BitTorrent tendríamos xt=urn:btih: y para uno de eDonkey sería xt=urn:ed2k:
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A continuación tendríamos el hash completo del archivo, el valor único que lo define.
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&dn= para el nombre del archivo, si se indicara.
Juntando todo esto, podemos tener un enlace magnet de ejemplo (totalmente irreal, ni lo probéis) de la siguiente forma:
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magnet:?xt=urn:btih:asdfg12345lkjh9876&dn=Nombre-de-archivo.zip
¿Qué ventajas ofrecen?
He aquí la clave de la cuestión: los enlaces magnets no necesitan que portales como The Pirate Bay almacenen archivos en sus servidores, ya que éstos hacen referencia al contenido del archivo y no a su ubicación. El enlace en sí contiene ya toda la información necesaria para bajar el archivo, por lo que compartiendo únicamente ese dato ya es posible iniciar la descarga.
Perder la dependencia de los archivos torrent permite a los portales de indexación cubrirse las espaldas ante posibles acciones contra sus servidores, pues todo su contenido puede quedar resumido en unas pocas decenas de megas de enlaces magnets. Y eso por no hablar del ahorro de infraestructuras que un sistema así permite.
Al mismo tiempo facilita a los usuarios poder intercambiar archivos, pues solo es necesario pasar el enlace a cualquier persona para que pueda iniciar la descarga. Además, cualquier usuario puede generar en cuestión de segundos su propio enlace magnet, sin tener que pasar por ningún otro servicio. Se trata pues de una descentralización absoluta del concepto peer-to-peer que hará aún más difícil su eliminación.
¿Tendré que usar otro programa?
Hoy en día gran cantidad de gestores de descarga son compatibles con este tipo de enlaces, entre ellos algunos tan populares como BitTorrent, μTorrent, Shareaza o Vuze. Y podéis tener por seguro que todos aquellos que aún no se hayan adaptado al cambio lo harán pronto, porque el tráfico generado mediante magnet va a subir mucho en adelante.
Así pues, queda claro que todo son ventajas y facilidades con un cambio que tarde o temprano tenía que acabar llegando. La situación actual solo está precipitando el salto, pero es obvio que intentar poner puertas a esta modalidad va a ser mucho más difícil. La mejor prueba de ello es que el inmenso almacén disponible en The Pirate puede quedar reducido a un simple archivo de 90 MB con todos los enlaces.
Más información | Web oficial del proyecto
En Genbeta | The Pirate Bay cambia su dominio después de que se niegue la apelación a sus fundadores
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